Situación fitosanitaria del cultivo de remolacha azucarera en Andalucía

Agronews Castilla y León

10 de febrero de 2022

parcela de remolacha sembrada a principios de marzo

Las lluvias registradas entre el 20 y el 27 de diciembre del año pasado, con registros de más de 100 litros/m2 en muchos puntos de Andalucía, recuerdadn desde la Red de Alerta e Información Fitosnitaria de esa comunidad autónoma, animaron a muchos agricultores a sembrar este cultivo industrial. Antes de estas lluvias, ya había sembradas unas 7.100 has de remolacha azucarera, sin embargo, tras estas lluvias de diciembre, un gran número de agricultores siguieron decantándose por sembrar este cultivo, alcanzándose, a día de hoy, más de 8.000 has de este cultivo en Andalucía. Estas lluvias, además de facilitar el normal desarrollo de las plantas, han contribuido a acelerar las labores propias del cultivo, como las aplicaciones herbicidas y los abonados de cobertera. Si no hubiera sido por la sequía de los últimos meses del 2021, la superficie de este cultivo habría alcanzado, e incluso superado, las 10.000 ha.

El estado fenológico dominante del cultivo se encuentra entre 5 y 9 hojas verdaderas (BBCH: 15-19), siendo el estado más retrasado el de cotiledones-2 hojas verdaderas (BBCH: 10-12), correspondientes a las últimas siembras de enero, y el estado más adelantado el de inicio de cierre de calles (BBCH: 31-33), observado en las parcelas sembradas en octubre. En general, el estado fenológico del cultivo está retrasado con respecto a un año medio, cuando es habitual encontrar, por estas fechas, parcelas en el estado BBCH:39 (100% suelo cubierto). El alto porcentaje de superficie resembrada (más del 20%), como consecuencia de la sequía de los primeros meses del cultivo, ha contribuido también en este retraso fenológico.

Referente al control de malas hierbas, en el 59% de las parcelas se ha aplicado herbicida de preemergencia, en el 80% se ha realizado la aplicación de la 1ª postemergencia, en el 30% de las parcelas se ha aplicado la 2ª postemergencia, y en solo el 5% se ha efectuado la 3ª aplicación de herbicida de postemergencia. En cuanto a abonado, en el 68% de las parcelas se ha realizado abonado de fondo, en el 40% de las parcelas se ha aplicado ya el 1er. abonado de cobertera, y en tan sólo el 1% la 2ª cobertera.

En cuanto a plagas y enfermedades, su incidencia es muy leve, prácticamente nula en la gran mayoría de las parcelas; observándose de forma esporádica algo de daños por pájaros en los primeros meses del cultivo, así como presencia puntual de noctuidos en algunas parcelas. A partir de estas fechas, se suele empezar a detectar los primeros adultos de cásida (Cassida vittata), por lo que se recomienda vigilar el cultivo, inspeccionando semanalmente nuestras parcelas con el objetivo de ir constatando la presencia o no de esta plaga, para, en caso necesario, ir diseñando la mejor estrategia de control.



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