El cultivo de sandía en la provincia de Almería, señalan desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, se encuentra en el estado fenológico dominante de Engorde del Fruto. En aquellas parcelas más adelantadas, en breve, se va a iniciar la recolección.
Con respecto a las plagas que afectan a este cultivo, en las últimas semanas se ha producido un aumento considerable de los niveles de pulgón (Aphis gossypii y Aphis craccivora) sobre todo en aquellos invernaderos donde no se ha realizado control biológico.
Se recomienda el uso de plantas reservorio (bankerplant). Los organismos de control biológico (OCB) que se utilizan para control de pulgón son Adalia bipunctata, Aphelinus abdominalis, Aphidius (Colemani, matricariae, ervi), Aphidoletes aphidimyza, Crysoperla carnea, Lysiphlebus testaceipes.
En cuanto a la incidencia de rosquilla verde (Spodoptera exigua), estas en sus primeros estadios larvarios tienen comportamiento gregario, alimentándose del parénquima de la cara inferior de las hojas y dejando la epidermis. En los siguientes estadios larvarios se distancian y aíslan, devorando las hojas al completo, produciendo graves defoliaciones y llegando a perforar galerías en tallos. En estos momentos está presente en la mayoría de los invernaderos de la provincia y en 1 de cada 19 plantas (1 de cada 167 en el muestreo anterior). Se han detectado daños en 1 de cada 3 frutos en un número reducido de parcelas.
En invernaderos con ausencia de mallas en las bandas, roturas en los plásticos, etc., la entrada de los adultos resulta fácil. En teoría, las puestas serían más abundantes en las plantas cercanas a dichas bandas, siendo estas el punto de inicio de la infestación, pero no siempre sucede así.
Las medidas preventivas y culturales recomendadas para evitar la proliferación de la rosquilla verde son tales como:
- En invernaderos, colocar mallas en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, que no haya roturas en los plásticos, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes. Instalar en las entradas doble puerta, o puerta y malla de igual densidad a la exterior (mínimo 10×20 hilos/cm2).
- Eliminar las malas hierbas, restos de cultivos, de poda y frutos dañados, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.
- Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año.
- No abandonar los cultivos al final del ciclo.
- Proteger los primeros estados vegetativos de las plantas.
- Colocar trampas de feromonas y trampas de luz que ayuden a la detección de los primeros vuelos de adultos.
- Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.
- Realizar rotaciones de los cultivos.
- Abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor.
- Si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento de plagas.
- Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de productos fitosanitarios.
Las estrategias de control integrado son la mejor opción para el control de plagas. Es un error pensar que el control químico es la solución al problema individual de las plagas, ya que nos lleva a un reforzamiento de la supervivencia de las plagas, alertas sanitarias, problemas medioambientales, salud humana, etc. Y Con todo ello, lo peor es que la plaga continuará en los cultivos, causando daños y perpetuándose el problema.
Por eso, es importantísimo priorizar el control biológico en todos los cultivos hortícolas protegidos como medida más eficaz para la prevención del efecto de los insectos vectores y sus virosis, empleando estrategias contrastadas y eficaces con organismos de control biológico (OCB) desde el inicio de la plantación hasta el arranque, con el objeto de asegurar un correcto estado fitosanitario de los cultivos.
10/05/2023
El cultivo de sandía en la provincia de Almería se encuentra en el estado fenológico dominante de Engorde del Fruto. En aquellas parcelas más adelantadas, en breve, se va a iniciar la recolección.
Con respecto a las plagas que afectan a este cultivo, en las últimas semanas se ha producido un aumento considerable de los niveles de pulgón (Aphis gossypii y Aphis craccivora) sobre todo en aquellos invernaderos donde no se ha realizado control biológico.
Se recomienda el uso de plantas reservorio (bankerplant). Los organismos de control biológico (OCB) que se utilizan para control de pulgón son Adalia bipunctata, Aphelinus abdominalis, Aphidius (Colemani, matricariae, ervi), Aphidoletes aphidimyza, Crysoperla carnea, Lysiphlebus testaceipes.
En cuanto a la incidencia de rosquilla verde (Spodoptera exigua), estas en sus primeros estadios larvarios tienen comportamiento gregario, alimentándose del parénquima de la cara inferior de las hojas y dejando la epidermis. En los siguientes estadios larvarios se distancian y aíslan, devorando las hojas al completo, produciendo graves defoliaciones y llegando a perforar galerías en tallos. En estos momentos está presente en la mayoría de los invernaderos de la provincia y en 1 de cada 19 plantas (1 de cada 167 en el muestreo anterior). Se han detectado daños en 1 de cada 3 frutos en un número reducido de parcelas.
En invernaderos con ausencia de mallas en las bandas, roturas en los plásticos, etc., la entrada de los adultos resulta fácil. En teoría, las puestas serían más abundantes en las plantas cercanas a dichas bandas, siendo estas el punto de inicio de la infestación, pero no siempre sucede así.
Las medidas preventivas y culturales recomendadas para evitar la proliferación de la rosquilla verde son tales como:
- En invernaderos, colocar mallas en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, que no haya roturas en los plásticos, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes. Instalar en las entradas doble puerta, o puerta y malla de igual densidad a la exterior (mínimo 10×20 hilos/cm2).
- Eliminar las malas hierbas, restos de cultivos, de poda y frutos dañados, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.
- Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año.
- No abandonar los cultivos al final del ciclo.
- Proteger los primeros estados vegetativos de las plantas.
- Colocar trampas de feromonas y trampas de luz que ayuden a la detección de los primeros vuelos de adultos.
- Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.
- Realizar rotaciones de los cultivos.
- Abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor.
- Si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento de plagas.
- Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de productos fitosanitarios.
Las estrategias de control integrado son la mejor opción para el control de plagas. Es un error pensar que el control químico es la solución al problema individual de las plagas, ya que nos lleva a un reforzamiento de la supervivencia de las plagas, alertas sanitarias, problemas medioambientales, salud humana, etc. Y Con todo ello, lo peor es que la plaga continuará en los cultivos, causando daños y perpetuándose el problema.
Por eso, es importantísimo priorizar el control biológico en todos los cultivos hortícolas protegidos como medida más eficaz para la prevención del efecto de los insectos vectores y sus virosis, empleando estrategias contrastadas y eficaces con organismos de control biológico (OCB) desde el inicio de la plantación hasta el arranque, con el objeto de asegurar un correcto estado fitosanitario de los cultivos.
