Las organizaciones sindicales del sector cárnico (CCOO, UGT y CIG) han protagonizado una salida abrupta de la mesa de negociación en la última reunión del convenio colectivo, sorprendiendo tanto a las patronales como a otros representantes presentes, señalan desde ANAFRIC. Aprovechando un receso, los sindicatos abandonan la negociación sin formular una respuesta a las propuestas presentadas por las patronales, un acto que pone en riesgo el acuerdo en uno de los sectores industriales más importantes de la economía española.
Reclamo salarial de los sindicatos: un aumento del 5% anual
Los sindicatos han sido firmes en su exigencia de un incremento salarial del 5% anual , una postura que, según sus portavoces, responde a la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del sector debido a la inflación y al costo de vida. La negociación colectiva en la industria cárnica se ha vuelto especialmente relevante en un contexto económico complicado, donde se ha registrado un Índice de Precios de Consumo (IPC) anual del 1,8%, y se prevé que esta cifra aumente ligeramente en 2025.
Propuestas empresariales: un ajuste moderado y con cláusula de revisión salarial
Por su parte, las organizaciones empresariales que representan al sector cárnico (ANICE, FECIC, ANAFRIC, AGEMCEX y ANAGRASA) han intentado alcanzar un acuerdo conciliador , presentando una propuesta que consideran realista en función de las previsiones del IPC y la sostenibilidad económica de las empresas. . Esta propuesta incluye:
- Aumento salarial para 2024 del 2,8% , aplicado desde el 12 de enero de 2024. Este aumento ya incluye un ajuste del 2,2%, más un 0,6% adicional que ha sido abonado a lo largo del año.
- Cláusula de revisión salarial topada al 1% para el cálculo de salarios futuros, limitando el impacto en las empresas en caso de una inflación elevada.
- Aumento del 2,2% para 2025 , aplicable desde el 1 de enero de ese año, con la misma cláusula de revisión salarial al 1%.
- Reducción de la jornada laboral anual en 10 horas , situando el total de horas anuales en 1.750 .
Este punto último es un gesto de las patronales para mejorar el equilibrio entre vida laboral y personal de los trabajadores, con la esperanza de que este incentivo adicional contribuya a un clima más favorable para alcanzar el convenio.
Compromiso de las patronales en diversas áreas clave
Además del ajuste salarial y la reducción de la jornada laboral, las patronales han manifestado su disposición para trabajar en varios aspectos de gran importancia para la industria cárnica, comprometiéndose a analizar los siguientes puntos:
- Ámbito Funcional : Definición clara de las funciones y responsabilidades de cada puesto.
- Compensación y Absorción : Posibilidad de ajustar los salarios en función de las necesidades de producción y las circunstancias del mercado.
- Actualización del Teletrabajo : Desarrollo de nuevas directrices para quienes desempeñen parte de su trabajo de manera remota.
- Licencias sin sueldo : Mayor flexibilidad para la solicitud de días sin sueldo.
- Compensación de horas extras : Propuesta para compensar las horas extra mediante descansos adicionales en lugar de pagos adicionales.
- Traductor en momentos clave : Provisión de servicios de traducción en situaciones laborales que lo requieran.
- Permisos retribuidos : Aclaración y regulación de los criterios para los permisos retribuidos.
- Contratos formativos, fijos discontinuos y por circunstancias de la producción : Desarrollo de nuevas modalidades contractuales adaptadas a la realidad del sector.
- Comisión Paritaria : Creación de una Comisión Paritaria para la resolución de conflictos y consultas laborales de manera eficaz.
Este abanico de propuestas busca adaptar el convenio colectivo a las demandas actuales, tanto de trabajos como de trabajadores , en un sector que enfrenta numerosos desafíos, como la digitalización, la automatización y la gestión de la sostenibilidad en sus procesos.
Posible convocatoria de huelga: el sector en alerta
La salida de los sindicatos de la negociación no solo supone un estancamiento en el acuerdo, sino que también abre la puerta a una convocatoria de huelga en las próximas semanas. Esta posibilidad mantiene al sector en una posición de inestabilidad, pues una huelga afectaría directamente a la producción cárnica y su cadena de suministro , con efectos en el mercado y posibles consecuencias en los precios para el consumidor final.
El sector cárnico representa una de las principales industrias alimentarias de España , generando alrededor de 8.000 millones de euros en ingresos anuales y empleando a más de 100.000 trabajadores en diversas posiciones, desde producción y procesamiento hasta distribución y venta. Una huelga en el sector podría tener repercusiones significativas para la economía nacional, especialmente en un contexto de recuperación económica y de creciente presión sobre el costo de la vida.
El impacto de la inflación y la economía en las negociaciones
Uno de los puntos centrales en la negociación del convenio colectivo de la industria cárnica es el efecto de la inflación en los salarios de los trabajadores. Si bien el IPC se ha moderado en un 1,8% en 2024, la previsión de un leve aumento para el año próximo preocupa a los sindicatos, quienes defienden la necesidad de proteger el poder adquisitivo de los empleados. Desde la perspectiva de los obstáculos, un incremento superior al 5% sería insostenible en el tiempo, especialmente teniendo en cuenta la naturaleza competitiva y los márgenes ajustados del sector cárnico.
Propuestas de conciliación laboral y sostenibilidad en el sector
Otro de los puntos que han puesto sobre la mesa las organizaciones empresariales es el compromiso con la conciliación laboral y la sostenibilidad . La reducción de la jornada anual y la posible compensación de horas extras con descanso son que, según las patronales, beneficiarían la calidad de vida de los empleados , contribuyendo a un sector más sostenible y socialmente responsable.
A su vez, la digitalización y automatización son aspectos en los que la industria cárnica se encuentra avanzando rápidamente, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la producción y reducir los costes operativos. Las organizaciones empresariales consideran que la flexibilidad en contratos y horarios es clave para adaptarse a estos cambios tecnológicos, y por ello proponen ajustes en el convenio que contemplan estas transformaciones.
La ruptura de las negociaciones del convenio colectivo de la industria cárnica coloca al sector en una situación de incertidumbre y tensión. La insistencia de los sindicatos en incrementos salariales del 5% contrasta con la postura más conservadora de las patronales, que buscan moderar los aumentos con una revisión salarial topada al 1% y proponen otras mejoras laborales. Mientras tanto, la posible convocatoria de huelga amenaza con paralizar una industria que emplea a miles de trabajadores y provee productos de consumo esencial.
La situación pone de aliviar la complejidad de los convenios colectivos en el contexto económico actual , y deja en el aire la posibilidad de una solución negociada o una confrontación prolongada. Ambas partes parecen decididas a defender sus posiciones, pero la continuidad de la actividad y el bienestar de los empleados podrían estar en juego si no se alcanza un acuerdo pronto.
