En primavera Ecologistas en Acción solicitó públicamente al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que estableciese restricciones al regadío, dada la falta de lluvias en primavera y la preocupante bajada que se estaba produciendo en en los niveles de los embalses. El ministerio hizo caso omiso a estas demandas. A consecuencia de ello y la falta de lluvias de este otoño, el nivel actual de los embalses es de tan solo el 37,22 %. Existen demarcaciones hidrográficas con los niveles especialmente bajos, como son las de Segura, Júcar y Duero, las tres con amplias extensiones de regadío.
En noviembre (que habitualmente es el segundo mes más húmedo del año) la falta de lluvias y las altas temperaturas continúan, lo que apunta a que la bajada porcentual de precipitaciones con respecto a la media 1981-2010, se incremente sustancialmente de aquí a final de año.
Es bastante posible, afirman desde esta organización medioambientalista, que estemos entrando en un nuevo periodo plurianual de sequía (periodos que son propios del clima de España, y que se producen cada cierto tiempo), aunque agravado por los efectos del cambio climático, que reduce el agua disponible para el mismo nivel de precipitaciones a causa de la subida de las temperaturas, y por el gran crecimiento experimentado por el regadío en los últimos 15 años, que puede provocar un periodo de sequía con los embalses particularmente bajos.
Por todo ello, Ecologistas en Acción solicita al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que limite sustancialmente el agua destinada al regadío en 2018 para no poner en riesgo el abastecimiento de agua a poblaciones en numerosas partes de España, un derecho humano reconocido por la ONU.