Se cumple un año desde Lactalis hizo efectivo el cierre de su fábrica de Lauki en Valladolid. Los trabajadores han regresado a las puertas de las instalaciones de la avenida de Santander para hacer pública, una vez más su lucha en los tribunales, para que éstos, condenen a la multinacional, por incumplimiento de los acuerdos.
CCOO de Industria de Castilla y León, está centrada en librar una batalla judicial que obligue a Lactalis a abrir un nuevo proceso en el que ahora sí escuche ofertas de compra. El próximo 26 de octubre están de nuevo citados en los Juzgados de Valladolid.
Juan Manuel Ramos, de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, ha señalado que en ese proceso sea escuchada la voz, como testigo, del alcalde de la ciudad, Óscar Puente, debido al papel que jugó durante los meses previos al cierre y por los contactos que mantuvo con posibles compradores, como también Carlos Escudero, Presidente de la Fundación Anclaje.
José Manuel González, Presidente del Comité de empresa de CCOO, recuerda con nostalgia, todo el empeño y energías que se emplearon y lamenta como la multinacional ahogó el proyecto de vida de las personas que tantos años trabajaron con ahínco para Industrias Lácteas Vallisoletanas -Lauki-.
De las 82 personas que conformaban la plantilla que tenía Lauki en el momento del cierre, 19 trabajadores fueron despidos, 11 se prejubilaron y el resto 52, optaron por el traslado. De ellos el 60% ha regresado a Valladolid por diferentes motivos.
