
Ya se conocen los primeros datos de las siembras de cereales de invierno en Francia, destacando la subida del 9% en lo que al trigo blando se refiere pero en cifras que están entre las más bajas de los últimos 30 años, según los datos y cifras aportados recientemente por el Ministerio de Agricultura de aquel país.
Cereales de invierno para 2025: repunte limitado de la superficie
El tiempo más suave de noviembre, afirman los responsables de la agricultura gala, contribuyó a acelerar la cosecha de otoño y la siembra de cereales de invierno que alcanzaría, según las primeras estimaciones los 6,3 millones de hectáreas (Mha).
Con excepción de la cebada y el trigo duro, la superficie sembrada aumentará de un año a otro, pero seguirá estando por debajo de las medias quinquenales. En este sentido, conviene destacar como la superficie sembrada de trigo duro de invierno, que se situaría en las 206.000 hectáreas, se situaría en su nivel más bajo de los últimos treinta años.

Trigo blando
La superficie de trigo blando de invierno para 2025, de la que ya se ha sembrado el 96%, se estima en 4,5 millones de hectáreas por los técnicos del Ministerio galo.
Se produce un repunte en torno a un 9%, ganando unas 400.000 hectáreas, tras la escasísima superficie de la campaña de 2024, apenas fueron 4,15 millones pero se mantiene a un nivel bajo en los los últimos treinta años y casi un 1% inferior a la media recogida entre 2020 y 2024.
En las regiones Centre-Val de Loire y Grand Est, el aumento interanual será de tan sólo sólo del 1%. En general, las condiciones de desarrollo de los brotes son más favorables que el año pasado, pero no en la misma medida.
Trigo duro
Por lo que se refiere al trigo duro las siembras actuales se podrían situar en las ya referidas 206.000 hectáreas, lo que representa una merma frente a 2024 del 1,9% pues en aquel momento fueron 210.000 hectáreas. Estas cifras situaría la superficie dedicada a este cereal, en Francia, para 2025, en su nivel más bajo desde hace treinta años, un 13% por debajo de la media 2020-2024.
El 80% de la superficie se sembró a principios de diciembre lo que supone una vuelta a la normalidad tras las siembras tardías de la campaña 2023/24. Sin embargo, el cultivo vive un crecimiento vegetativo más retrasado que el de la campaña previa.
Cebada
Se espera que la superficie sembrada de cebada de invierno, en Francia, de cara a la campaña 2025 descienda muy ligeramente en términos interanuales, hasta los 1,23 millones de hectáreas, lo que supone una disminución del 0,8% sobre la anterior mientras que si la comparativa se hace en relación al periodo 2020 – 2024 se aprecia una bajada más significativa del 2,2% ya que, por ejemplo, en la recogida 2023 alcanzó los 1,367 millones de hectáreas. Las condiciones de desarrollo de los brotes no son óptimas, apenas mejores que en 2023 en la misma época.
Triticale
La superficie de triticale se recuperará hasta las 290.000 ha, un 14% más que en 2024, su punto más bajo desde 2020.
Colza
La colza de invierno está en general bien establecida y desarrollada, a pesar de las dificultades locales vinculadas a la compactación del suelo y, en la región de Midi-Pyrénées, a la fuerte presión de los parásitos sobre los brotes jóvenes.
La superficie sembrada se mantuvo estable con respecto a los dos años anteriores, situándose en 1,33 Mha, un ligero ascenso del 0,6% en relación a la previa pero del 11,4% si se hace la comparativa con el promedio de la 2020-2024, especialmente en Centre-Val de Loire, primera principal región productora. Sin embargo, se espera que aumenten un 8% interanual en la región de Grand Est.