La sequía ha golpeado duramente al sector agrícola de Aragón en 2024, y aunque las ayudas del Gobierno de Aragón son vistas como un alivio, las organizaciones agrarias las consideran insuficientes para hacer frente a las pérdidas económicas generadas por la falta de lluvias. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha expresado su descontento, destacando que no se ha tenido en cuenta un criterio clave para el reparto: la profesionalidad de las explotaciones.
Impacto de la sequía en Aragón
En 2024, la sequía ha devastado las explotaciones agrícolas, particularmente las cerealistas, que ya venían arrastrando dos campañas consecutivas con muy bajos ingresos. Estos agricultores han tenido que asumir altos costos en la siembra, con gastos en semillas, fertilizantes y gasoil, lo que ha empeorado aún más la situación económica del sector.
El Gobierno de Aragón, consciente de esta problemática, aprobó una partida de 7 millones de euros para hacer frente a los daños ocasionados por la sequía. Sin embargo, UAGA considera que esta cifra es insuficiente para aliviar completamente el impacto negativo en las economías de las explotaciones.
Reparto de las ayudas según el Gobierno de Aragón
El Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón ha decidido fijar una cuantía por hectárea según la zona de afección, de modo que todos los perceptores de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) podrán acceder a estas compensaciones. De esta manera, el reparto se basará en la cantidad de superficie afectada, ampliando así el alcance de las ayudas.
Este enfoque fue bien recibido en un primer momento, especialmente después de que el Departamento decidiera aumentar en 1 millón de euros adicionales el presupuesto originalmente comprometido. El incremento del presupuesto tiene como objetivo abarcar una mayor superficie de terreno afectado, lo que representa un pequeño respiro para más agricultores.
Críticas al criterio de reparto
Sin embargo, UAGA lamenta que no se haya aplicado el criterio de profesionalidad para el reparto de estas ayudas, algo que consideran clave para garantizar que las explotaciones más vulnerables reciban el apoyo necesario. En este contexto, la organización señala que las explotaciones cuyo sustento económico depende exclusivamente de la actividad agrícola y ganadera deberían haber sido prioritarias en el reparto de los fondos.
En una reunión celebrada el 17 de septiembre con el nuevo Consejero de Agricultura, Javier Rincón, la organización agraria le trasladó la necesidad de que las ayudas se dirijan preferentemente a los profesionales del sector, quienes han sufrido pérdidas más severas. UAGA argumenta que, de haberse aplicado este criterio, los 7 millones de euros aprobados podrían haber sido utilizados de manera más eficaz para paliar las dificultades económicas en las explotaciones más afectadas.
El reto de delimitar las zonas afectadas
La delimitación de las zonas afectadas por la sequía ha sido uno de los grandes retos para la administración. Determinar qué municipios entran y cuáles quedan fuera ha sido un proceso complicado, en el que se ha tenido que analizar de manera detallada el impacto en cada zona. No obstante, a pesar de estas dificultades, UAGA insiste en que es fundamental que las ayudas se dirijan a las personas que más lo necesitan, es decir, a los agricultores y ganaderos profesionales.
La decisión del Gobierno de Aragón de no aplicar este criterio ha sido una de las mayores críticas de la organización agraria. En su opinión, el reparto basado únicamente en las zonas de afección puede dejar fuera a algunos de los agricultores que más lo necesitan, al no tener en cuenta la gravedad de la situación económica de cada explotación.
El papel del Ministerio de Agricultura
Ante la insuficiencia de las ayudas del Gobierno regional, UAGA espera que el Ministerio de Agricultura intervenga para complementar estas medidas. En la reunión con el Consejero Javier Rincón, la organización agraria le pidió que presione al Ministerio para conseguir más fondos destinados a paliar los efectos de la sequía.
Este complemento es considerado esencial para que las explotaciones afectadas puedan recuperarse, especialmente aquellas que dependen exclusivamente de la actividad agrícola para su subsistencia. La organización agraria confía en que el Ministerio de Agricultura tenga en cuenta la situación extrema de muchas explotaciones y actúe en consecuencia.
El futuro del sector agrícola en Aragón
La situación generada por la sequía en Aragón pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector agrícola frente a los fenómenos climáticos extremos. Las ayudas, aunque bienvenidas, no son suficientes para resolver el problema de fondo. Las explotaciones agrícolas necesitan medidas más robustas y estructurales que les permitan hacer frente no solo a la sequía de 2024, sino también a posibles crisis futuras.
La necesidad de un cambio en la forma de distribuir las ayudas, priorizando la profesionalidad del sector, se hace cada vez más evidente. Además, se requiere de una mayor coordinación entre las administraciones autonómicas y nacionales para garantizar que los fondos lleguen a las personas que más lo necesitan.
El Ministerio de Agricultura, por su parte, tiene un papel crucial en este proceso. La intervención del gobierno central no solo puede complementar las ayudas, sino también sentar las bases para un futuro más estable para el sector agrícola en Aragón y en el resto de España.
Conclusión
En resumen, las ayudas del Gobierno de Aragón son un alivio temporal, pero insuficientes para mitigar completamente los daños de la sequía en el sector agrícola. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón destaca la importancia de aplicar criterios de profesionalidad para asegurar que las explotaciones más afectadas reciban el apoyo necesario. La intervención del Ministerio de Agricultura se ve como un paso necesario para complementar estas ayudas y garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo.
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