
Una parte preocupante del territorio de la UE está actualmente expuesta a niveles de advertencia (46% de la UE) y alerta (11% de la UE) de sequía, asociados a déficits de humedad en el suelo debido al estrés de la vegetación.
En este sentido, Mariya Gabriel, Comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, aseguró: «El cambio climático está aumentando el riesgo de graves sequías e incendios forestales en todo el mundo. El Centro Común de Investigación utiliza la ciencia y la tecnología para vigilar el cambio climático. Con este informe, conocemos mejor la situación para proteger nuestros bosques, cultivos y agua.
El estrés hídrico y el calor están provocando la caída de los rendimientos de las cosechas de un panorama ya negativo para los cereales y otros cultivos.
Francia, Rumanía, España, Portugal e Italia tendrán que hacer frente a esta reducción del rendimiento de los cultivos. Alemania, Polonia, Hungría, Eslovenia y Croacia también se ven afectado. En Italia, la cuenca del río Po se enfrenta al nivel más alto de severidad de la sequía. Se ha declarado emergencia por sequía en cinco regiones italianas y la disponibilidad insuficiente de agua ha llevado a múltiples restricciones de uso en los municipios. En Francia se han tomado medidas similares para restringir el uso del agua.
La situación también es difícil en toda la Península Ibérica. En España, los volúmenes de agua almacenada en embalses son actualmente un 31% inferiores a la media de los últimos 10 años. En Portugal, la energía hidroeléctrica almacenada en embalses está a la mitad de la media de los siete años anteriores. Ambos países están experimentando condiciones propicias para los incendios forestales .
Se ha declarado una intensa sequía en cinco regiones italianas y la insuficiente disponibilidad de agua ha provocado múltiples restricciones de uso en los municipios. En Francia se han tomado medidas similares para limitar el uso del agua.
El Centro Común de Investigación produce información sobre la sequía en tiempo real a través de los Observatorios Europeo y Mundial de la Sequía (EDO y GDO), que forman parte del Servicio de Gestión de Emergencias de Copérnico (CEMS).