
El Senado ha aprobado la moción presentada por VOX para excluir al lobo del Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial (LESRPE) en todo el territorio nacional. La iniciativa, defendida por el senador Ángel Pelayo, también insta a la elaboración de un Plan Nacional del Lobo y a la modificación de la Directiva 92/43/CEE del Consejo de la Unión Europea para permitir el control de la especie.
Aprobación en el Senado: una decisión polémica
Durante la sesión de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado, VOX logró sacar adelante su propuesta con el apoyo de varios grupos parlamentarios, aunque encontró la oposición de formaciones políticas que defienden el mantenimiento del lobo ibérico (Canis lupus signatus) en el LESRPE. La votación reflejó la división entre quienes ven en el lobo una amenaza para la ganadería extensiva y quienes consideran que su protección es clave para la biodiversidad.
Según argumentó Ángel Pelayo, «la inclusión del lobo en el Listado de Especies Protegidas ha supuesto un grave perjuicio para los

ganaderos, quienes ven cómo sus rebaños son atacados de forma recurrente sin posibilidad de defensa». Asimismo, defendió que el control poblacional del lobo es una demanda histórica del sector primario.
Cifras del impacto del lobo en la ganadería
El impacto del lobo en la ganadería es un tema recurrente en el debate político y rural. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en 2022 se registraron más de 5.000 ataques de lobos a explotaciones ganaderas, con la muerte de alrededor de 14.000 cabezas de ganado, principalmente ovino y vacuno.
En algunas comunidades autónomas como Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia, la presencia del lobo es especialmente conflictiva. En 2023, en Castilla y León se contabilizaron 2.800 ataques, con pérdidas superiores a los 4 millones de euros en indemnizaciones a ganaderos. En Asturias, las cifras ascendieron a 1.200 ataques, con un coste de 1,5 millones de euros para el sector ganadero.
El Plan Nacional del Lobo: una estrategia de gestión integral
Uno de los puntos clave de la iniciativa de VOX es la creación de un Plan Nacional del Lobo, que permitiría establecer un modelo de gestión sostenible de la especie, compatible con la actividad ganadera y la conservación de la biodiversidad.
Los objetivos de este plan incluirían:
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La regulación del control poblacional del lobo.
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La aplicación de medidas preventivas para reducir ataques al ganado.
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El desarrollo de un sistema de compensaciones económicas más ágil y justo para los ganaderos afectados.
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La promoción de estudios científicos sobre la población del lobo en España.
Modificación de la Directiva Europea 92/43/CEE
La propuesta de VOX también contempla la modificación de la Directiva 92/43/CEE del Consejo de la Unión Europea, que establece las bases de la protección de los hábitats naturales y de la fauna silvestre en Europa.
Según la formación, esta normativa impide que los países con una elevada población de lobos, como España, puedan aplicar un control efectivo sobre la especie. En países como Suecia, Finlandia y Francia, la regulación europea ya permite la caza controlada del lobo en determinadas circunstancias, algo que VOX quiere extender a todo el territorio nacional.
Conclusión: un debate abierto sobre la conservación y la ganadería
La decisión del Senado de respaldar la moción de VOX reabre el debate sobre la convivencia entre el lobo y la ganadería en España. Mientras los ganaderos exigen medidas urgentes para frenar los ataques al ganado, los ecologistas defienden la importancia de proteger al lobo como parte fundamental del ecosistema.
La exclusión del lobo del Listado de Especies Protegidas aún no es definitiva, ya que el Gobierno central y las comunidades autónomas deberán decidir su implementación. Mientras tanto, el Plan Nacional del Lobo y la posible modificación de la Directiva Europea marcarán el futuro de esta especie en España.
Enlace a la iniciativa de VOX en el Senado