Casi el 90% de los cultivadores de herbáceos en España han confirmado su intención de renovar su seguro agrario para la próxima campaña.
Esta cifra, extraída del reciente Índice de Calidad Percibida 2023, que elabora Agroseguro, refleja una creciente confianza en el sector asegurador frente a los desafíos climáticos cada vez más severos.
Cultivos Herbáceos, indemnizaciones de más de 480 millones de €
El 2023 ha sido un año de contrastes para los agricultores españoles. La sequía, que ha asolado gran parte del país, resultó en indemnizaciones que alcanzaron los 480 millones de euros, únicamente en cultivos herbáceos. A pesar de estos desafíos, Agroseguro ha recibido una nota media global de 6,73 sobre 10 en la encuesta de satisfacción, superando las puntuaciones de años anteriores.
La Clave del Éxito: Rapidez, Transparencia y Tecnología
Los productores han valorado especialmente aspectos como la rapidez de pago de indemnizaciones, con una calificación de 8,34, y la calidad de la información proporcionada por la compañía, que ha alcanzado un notable 9,12. Según Sergio de Andrés, director general de Agroseguro, estos resultados son fruto de un esfuerzo constante por adaptarse a las circunstancias excepcionales del año, destacando el pago de indemnizaciones en un tiempo récord.
Además, la introducción de la nueva app del Área Clientes ha sido recibida positivamente, facilitando a los asegurados el acceso a información vital sobre sus pólizas y siniestros.
Mirando hacia el Futuro: Aumento en la Contratación para 2024
Los productores no solo están renovando sus pólizas; también hay un notable incremento en la contratación de seguros para la campaña 2024. Hasta el 15 de noviembre, se ha registrado un aumento del 15% en las pólizas suscritas y un 14% más de producción asegurada, lo que refleja una clara tendencia hacia la previsión y la protección ante riesgos futuros.
Un Sector en Evolución
Este cambio en la percepción y la adopción de seguros agrarios representa un punto de inflexión en el sector. Frente a los desafíos impuestos por el cambio climático y la incertidumbre económica, los agricultores españoles están demostrando una mayor conciencia sobre la importancia de proteger sus cultivos y su medio de vida.