
Las organizaciones profesionales agrarias, ASAJA y COAG, han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una prórroga de tres años adicionales, hasta el 9 de enero de 2028, para la entrada en vigor del Real Decreto 159/2023. Este decreto establece nuevas y más estrictas exigencias de bienestar animal para las explotaciones de porcino en España, adelantándose a las directrices europeas y añadiendo una capa de incertidumbre y complejidad burocrática al sector.
El Real Decreto 159/2023, que modifica las normas mínimas para la protección de cerdos establecidas en el RD 1135/2002 y alineadas con la Directiva 120/2008 de la UE, introduce nuevos requisitos de densidad de espacio por animal. Las principales modificaciones son un aumento en la superficie mínima por lechón, de 0,2 a 0,24 m² por animal, y para cerdos de engorde, de 0,65 a 0,74 m² por animal.
Según cálculos realizados por el sector, la adaptación de las granjas a estos nuevos requisitos supondrá un sobrecoste por ganadero de más de 300.000 euros. En caso de que los productores decidan ampliar la superficie de sus explotaciones para mantener los niveles de producción actuales, los costes podrían superar los 500.000 euros. Además, las organizaciones agrarias destacan que la implementación del RD 159/2023 y los nuevos requisitos de densidad de espacio por animal supondrán una pérdida de entre 4 y 8 millones de cerdos cebados al año. Esto se debe a la reducción de plazas, que oscila entre el 7,06% y el 16,34%, dependiendo del método de cálculo de la superficie útil y la aceptación del redondeo por corral.
ASAJA y COAG han subrayado la necesidad de una prórroga para asegurar una transición efectiva y sostenible. Esta prórroga permitiría una adaptación gradual y ordenada a los nuevos requisitos, evitando una drástica caída de la producción. Además, aseguran que esperar a los debates y posibles cambios en la Directiva 120/2008 de la UE permitiría alinear la normativa nacional con la europea, garantizando coherencia y reduciendo la incertidumbre.
Asimismo, COAG y ASAJA han reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) un paquete de ayudas específicas para facilitar la transición hacia las nuevas normativas. Estas ayudas servirían para apoyar a los ganaderos en la adaptación de sus explotaciones y en la implementación de las mejoras necesarias para cumplir con los nuevos estándares de bienestar animal. También se ha pedido un plan coordinado entre el Ministerio, las Comunidades Autónomas y los productores para asegurar una transición ordenada y efectiva.
Además de los elevados costes de adaptación, los ganaderos se enfrentan a dificultades significativas para obtener las autorizaciones necesarias para la ampliación de sus granjas. Las regulaciones actuales y las restricciones administrativas complican el proceso de expansión, limitando la capacidad de las explotaciones para cumplir con las nuevas normativas de bienestar animal.
Para mitigar estos retos, ASAJA y COAG han propuesto una modificación en las densidades de espacio por animal, buscando un equilibrio entre la normativa adicional de bienestar animal y la sostenibilidad económica de las explotaciones.
La normativa adelantada por España respecto a la UE añade una capa adicional de complejidad y urgencia para el sector. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los ganaderos, que temen no poder cumplir con los plazos establecidos sin un apoyo adecuado y sin una adaptación más flexible y realista.
“La prórroga solicitada y la modificación de densidades propuestas son esenciales para asegurar una transición ordenada, mantener la viabilidad económica de las explotaciones y continuar contribuyendo al equilibrio territorial y socioeconómico de amplias zonas rurales”, han subrayado desde los sectores de porcino de ASAJA y COAG.
El Futuro del Sector Porcino
El sector porcino en España es un pilar fundamental de la economía rural, contribuyendo significativamente al equilibrio territorial y socioeconómico de muchas zonas. La implementación de normativas más estrictas en bienestar animal es un paso necesario para mejorar la calidad de vida de los animales y alinearse con las demandas de los consumidores y las políticas europeas. Sin embargo, es crucial que esta transición se realice de manera sostenible, garantizando que los productores puedan adaptarse sin poner en riesgo su viabilidad económica.
La solicitud de prórroga y ayudas por parte de ASAJA y COAG refleja la necesidad de un enfoque equilibrado y coordinado. El objetivo es implementar mejoras en bienestar animal sin desestabilizar el sector, asegurando que los productores puedan cumplir con los nuevos estándares sin enfrentar una carga económica insostenible.
El Real Decreto 159/2023 representa un desafío significativo para el sector porcino español, adelantando plazos y requisitos más estrictos de bienestar animal que los establecidos a nivel europeo. La solicitud de una prórroga de tres años y un paquete de ayudas específicas por parte de ASAJA y COAG subraya la necesidad de una transición gradual y sostenida. Es fundamental que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en coordinación con las Comunidades Autónomas y los productores, establezca un plan claro y apoye al sector para asegurar que las explotaciones puedan adaptarse sin poner en riesgo su viabilidad económica y su contribución al equilibrio territorial y socioeconómico de las zonas rurales españolas.