A falta de valorar el impacto que la DANA de finales de octubre en el levante peninsular haya podido tener sobre la producción agraria de la región, en los próximos trimestres esperamos que la tendencia positiva del sector se afiance, si bien seguirá muy condicionada a la evolución de los costes y la mejora de la situación de sequía.
- 1. Nuestras estimaciones preliminares, empleando datos del censo agrario de 2020, señalan que la mitad de la superficie agraria útil de la provincia de Valencia estaría afectada. Teniendo en cuenta la especialización productiva de las comarcas afectadas, la oferta de cítricos (que produce el 28% del total nacional) y frutas tropicales (el 18%) se podría ver gravemente mermada.
- 2. Las cifras de los indicadores de actividad y precios que aparecen en este artículo están actualizadas hasta el último dato disponible a fecha de este Informe Mensual. Por lo tanto, los datos difieren levemente de los que aparecen en el IS Agroalimentario 2024 que se cerró con fecha 27 de septiembre de 2024.
El sector primario se repone de los lastres de los últimos años
Progresión del sector agroalimentario español
Uno de los factores clave en la recuperación del sector ha sido la moderación de los costes de producción: los precios pagados por los agricultores han caído un 18% desde máximos (a mediados de 2022), si bien permanecen más de un 20% por encima de los niveles de 2019 (véase el primer gráfico). Las mayores correcciones desde máximos se producen en los costes energéticos, en los fertilizantes y, en menor medida, en los piensos, que es la partida que más pesa en los consumos intermedios del sector (supone en torno al 55% del total).
Además, todo apunta a que esta tendencia se mantendrá en los próximos meses: los mercados internacionales de productos energéticos y de materias primas agrícolas apuntan hacia una estabilidad de precio o incluso una ligera tendencia descendente. Con todo, los riesgos se mantienen sesgados al alza, teniendo en cuenta factores sensibles como el clima o la geopolítica.
La sequía ha sido el otro factor clave en el comportamiento de la producción agrícola en los últimos años. En 2023, la producción vegetal volvió a caer (12,2%) y con más fuerza que en otros grandes productores europeos, afectando especialmente a los cultivos de secano como el aceite de oliva (–58,6%), los cereales (–34,8%) y el vino y el mosto (–21,1%).
Desde mediados de 2023, se observa una esperanzadora mejora en la situación de sequía, con una reducción del territorio afectado, por lo que se espera que la producción vegetal mejore en 2024. En media del año hasta septiembre, en torno al 13% del territorio estaba afectado por la sequía, en comparación con el 35%-45% en la segunda mitad de 2022.
La gradual moderación de los lastres de años pasados es clave para la mejora que ya se observa y alimenta las perspectivas favorables para la campaña 2024-2025. Se espera que la producción de cereales se incremente un 88% respecto a la campaña anterior y que la producción de uva para mosto y vino lo haga en un 17%. También han mejorado de forma significativa las perspectivas para el aceite de oliva, donde se anticipa un repunte cercano al 50% de la producción respecto a la última campaña.
Por su parte, la industria agroalimentaria española también ha comenzado a reactivarse tras dos años de deterioro debido al incremento de los costes de producción y de los insumos. En lo que llevamos de año hasta agosto, la producción industrial creció un 1,4% interanual (primer aumento desde 2021), gracias a la moderación en el crecimiento de los costes de producción, sobre todo, en energía y fertilizantes. Sin embargo, la fabricación de bebidas cayó un 4,2% en el mismo periodo, corrigiéndose tras un fuerte repunte en 2021 y 2022.
La inflación de los alimentos da un respiro a las familias
- 3. Para un análisis en profundidad del comportamiento reciente de la inflación de los alimentos y del impacto sobre el gasto en alimentación por parte de los hogares en España, véase al artículo «El precio de los alimentos empieza a dar un respiro» del IS Agroalimentario 2024.
La buena salud de las exportaciones agroalimentarias
La diversificación de los destinos exportadores y la mejora en la producción han sido factores clave en esta recuperación. Los principales destinos de las exportaciones agro-alimentarias españolas incluyen países de la UE, pero el sector ha conseguido gradualmente diversificar destinos hacia mercados emergentes en Asia y América Latina, lo que le ha permitido sortear los múltiples desafíos a los que se ha enfrentado en los últimos años.4
- 4. El artículo «La buena salud de las exportaciones agroalimentarias españolas» del IS Agroalimentario 2024 realiza un análisis pormenorizado de las exportaciones agroalimentarias del sector español.