A diferencia de lo que ocurrió el año pasado en la vendimia francesa, se calcula que en 2018 la producción de uva aumentará un 27% y superará con creces la media que se registró durante el último lustro. Según estimaciones oficiales, la producción de vino al otro lado de los Pirineos se situaría en los 46,8 millones de hectolitros.
Por esa razón, CCOO tiene la certeza de que esta campaña tendrá un impacto positivo sobre el empleo. Aumentará el número de contratos y los días de trabajo que realizarán los vendimiadores y las vendimiadoras que proceden de España. Este año se podrían firmar unos 340.000 contratos que tendrán una duración media de 20 o 25 días, según los datos que ha facilitado el Ministerio de Agricultura del país vecino. Más de dieciséis mil los firmarán trabajadores y trabajadoras que proceden de España.
A este flujo migratorio de carácter laboral se sumarán personas de varias comunidades autónomas que dejarán el país a finales de agosto. Este año las temperaturas no han sido tan altas como las que se registraron en 2017, por lo tanto la campaña no se adelanta. Los mayores contingentes saldrán de Andalucía (que aporta el 75% de los vendimiadores y vendimiadoras, más de doce), Castilla-La Mancha (1.100), Murcia (650) y el País Valencià (dos mil).
Más de 8.500 trabajadores y trabajadoras podrían salir hacia Francia desde las zonas del interior de Granada y Jaén. Unos 2.500 jornaleros y jornaleras partirán desde la sierra de Cádiz y de las localidades sevillanas de La Campiña y Sierra Sur. El resto procede de las provincias de Almería, Córdoba (Sierra Morena) y Málaga (Antequera y Serranía de Ronda).
La mayoría de las personas que se dirigen hacia la vendimia francesa tienen experiencia en la campaña porque han sido contratadas en años anteriores y acumulan una profesionalidad acreditada que valora quien les da trabajo. En esta época del año se encuentran en paro en España y la vendimia francesa les ayuda a complementar su carrera laboral a lo largo del año.
La contratación se realiza directamente entre la empresa y el trabajador o trabajadora, que recibe su contrato antes de partir. Si se producen vacantes en una cuadrilla, son generalmente cubiertas por familiares o conocidos del mismo pueblo.