La campaña #SaveSasamon sigue activa reclamando atención y ayuda por parte de las instituciones hacia una localidad que está viendo como su patrimonio histórico se deteriora sin que nadie haga nada. Dos de sus tres puentes romanos, el San Miguel y el Trisla se encuentran al límite de sus fuerzas y no aguantarán muchas riadas más. Según explica el alcalde de Sasamón, José Luis Herrero, nunca las administraciones provinciales y regionales, Diputación y Junta de Castilla y León destinaron un euro a su rehabilitación.
El Ayuntamiento ha solicitado ayuda a la Confederación Hidrográfica del Duero, la que le ha remitido a que busque la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para que la protección de ambos puentes sea realizada por las administraciones. Los puentes que sortean el río Brullés están avocados a aguantar mientras puedan, pero su estado cada año es peor y algún invierno acabará con estas estructuras que están en pié desde el mandato de Octavio Augusto, quien los mandó construir en el siglo I a.C.
La colegiata de Santa María La Real es otro ejemplo de la falta de atención hacia este municipio. En este caso, uno de los tres templos católicos más grandes de toda la provincia, tiene en sus bóvedas un grave problema, se caen. Las constantes filtraciones de agua, siguen deteriorando un patrimonio “abandonado”, dice su alcalde. La inseguridad de las bóvedas ha obligado a detener la rehabilitación del museo de Sasamón, ubicado dentro del templo. El proyecto ‘Cuatro villas de Amaya’ en el cual se pretende dinamizar el turismo de la zona de Castrojeriz, Melgar de Fernamental, Villadiego y Sasamón ha quedado cojo por la imposibilidad de adaptar el museo al nuevo uso que se le quería dar.
I del Álamo – www.burgosconecta.es
