Rueda y Ribera de Duero invertirán 18 millones de euros para tratar de conquistar al consumidor de Estados Unidos

José Ignacio Falces

28 de noviembre de 2014

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Los presidentes de las Denominaciones de Origen de Ribera de Duero, Enrique Pascual, y de Rueda, Pablo Villar, junto a Felipe González, técnico que se va a encargar de desarrollar el proyecto, han presentado el Plan de Expansión que estos dos sellos de calidad van a llevar a cabo en Estados Unidos en los próximos cinco años que pretende multiplicar por diez las ventas de caldos bajos esas contraetiquetas pasando de las 100.000 cajas actuales hasta el millón en 2019.

Este programa que cuenta con un presupuesto de 18 millones de euros de los que la mitad será aportados por Bruselas a través de los programas de apoyo que la Organización Común del Mercado del Vino tiene previstos para favorecer la promoción de los vinos europeos en países terceros.

González ha señalado lo «complicado del reto propuesto, pues si bien Estados Unidos es un país de oportunidades no es menos cierto que todo el mundo quiere entrar allí». Es el mayor mercado mundial de vino absorbiendo 320 millones de cajas de vino, allí se venden 29 millones de hectolitros, con una facturación en «retail» que supera los 36 billones de dólares, sin embargo el consumo per capita sólo le sitúa en el puesto 31 del ranking mundial y sólo el 44% de la población consume alcohol.

Sin embargo, el consumo del vino sólo se ha iniciado a partir de la década de los 80 y otros aspecto fundamental a tener en cuenta es la importante producción interna que se sitúa en los 19 millones de hectolitros con 7.800 bodegas dedicadas a elaborar, pero que dejan un importante espacio para la importación, aunque conviene destacar que los vinos españoles apenas representan el 2,5% del mercado total.

El Plan planteado por Rueda y Ribera de Duero tiene objetivo ese población más joven que se muestra más receptiva a la cultura del vino en zonas como New York, California o Illinois que son mercados muy interesantes pero, aseguró Felipe González, «en los que está o quiere estar todo el mundo», por lo que habrá que trabajar en zonas como Winsconsin, Ohio, Virgina, Maryland o Washintong State.

Además, afirmó el responsable de este proyecto «tenemos que ofrecer vinos a unos precios de 10-20 dólares que son en los que más cómodos se encuentran nuestros potenciales clientes».

El destino de los vinos de Rueda y Ribera de Duero va a ser, fundamentalmente, las tiendas especializadas, los grupos de restauración y, en menor medida, los grandes supermercados.



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