ASAJA denuncia el incremento de robos a las explotaciones agrícolas y ganaderas de la provincia

Robos: Un verano «caliente» en los campos de Valladolid

  • ASAJA Valladolid exige poner fin a la impunidad de los ladrones en el campo

Agronews Castilla y León

27 de agosto de 2024

equipo roca

 

Los agricultores y ganaderos de la provincia de Valladolid se encuentran al borde del colapso, cansados y desesperados ante la ola de robos que han asolado sus tierras durante el verano de 2023. ASAJA Valladolid, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ha lanzado un llamado urgente a los legisladores para que no den la espalda al medio rural y tomen medidas contundentes contra la delincuencia que afecta a sus asociados.

Un verano «caliente» en los campos de Valladolid

Este verano ha sido especialmente «caliente» en cuanto a la actividad delictiva en el campo. Las cifras son alarmantes: cientos de equipos de riego, baterías y transformadores han sido saqueados, ocasionando pérdidas multimillonarias. El impacto no es solo económico, sino también en la capacidad de los agricultores para continuar con su trabajo diario, afectando directamente las campañas de cultivos en una de las regiones agrícolas más importantes de España.

El valor medio de los robos se sitúa en más de 3.000 euros por incidente, una cifra que incluye tanto el valor de los bienes sustraídos como el costo de las reparaciones necesarias para continuar con las operaciones agrícolas. Este contexto de inseguridad genera un clima de incertidumbre y miedo entre los trabajadores del campo, quienes sienten que sus medios de vida están constantemente amenazados.

Robos: Un verano "caliente" en los campos de Valladolid, según ha denunciado ASAJA que lamenta la indefensión de agricultores y ganaderos

 

El costo de los robos: una pérdida económica y social

Más allá de los números, el impacto de estos robos se extiende al tejido social y económico del medio rural. ASAJA Valladolid ha subrayado que estos delitos están contribuyendo a la despoblación del campo, ya que la inseguridad y la falta de protección legal disuaden a muchos de continuar viviendo y trabajando en estas zonas. La organización enfatiza que garantizar la seguridad en el campo no solo es una cuestión de justicia, sino también una estrategia crucial para combatir la despoblación, uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el medio rural en España.

La demanda de ASAJA: Endurecimiento de las leyes

Con el inicio del «curso político», ASAJA Valladolid ha dirigido una fuerte petición a los legisladores, instándolos a endurecer las leyes y penas contra los delincuentes que cometen robos en el campo. Según la organización, es inaceptable que un delincuente detenido por estos robos esté al día siguiente en la calle, sin enfrentar consecuencias penales significativas. Esta situación, advierten, normaliza la criminalidad y perpetúa un ciclo de inseguridad que afecta gravemente a los agricultores y ganaderos.

ASAJA Valladolid argumenta que es necesario enviar un mensaje claro y contundente de que los robos en el campo tendrán graves consecuencias legales, tanto para disuadir a los potenciales delincuentes como para proteger el trabajo y la seguridad de las personas que viven y trabajan en el medio rural. La impunidad de los ladrones no puede seguir siendo la norma, y por ello, exigen que se reformen las leyes para que quienes cometen estos delitos terminen en la cárcel y no vuelvan a las calles al día siguiente.

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El papel crucial de la Guardia Civil

En medio de este panorama desolador, ASAJA Valladolid ha querido destacar el papel crucial que desempeña la Guardia Civil en la protección del campo. La organización reconoce y agradece la profesionalidad y determinación de las fuerzas de seguridad, que a pesar de sus esfuerzos, se ven limitadas por la falta de recursos y un marco legal que no siempre respalda su labor.

Sin embargo, ASAJA Valladolid advierte que es imprescindible dotar a la Guardia Civil de más medios humanos y tecnológicos para poder perseguir eficazmente los delitos que asolan el medio rural. El campo necesita más guardias civiles, mejor equipados y con herramientas de última generación para enfrentar a los delincuentes que amenazan la seguridad de los agricultores y ganaderos.

Necesidad de más recursos y legislación adecuada

La organización subraya que la Guardia Civil necesita más apoyo no solo en términos de personal, sino también en cuanto a tecnología y equipamiento que les permita actuar con mayor eficacia. Pero estos esfuerzos, aseguran, deben ir acompañados de un marco legal sólido que respalde su trabajo y proteja a los habitantes del medio rural. Las leyes actuales no son suficientes para frenar la ola de criminalidad que afecta a los campos de Valladolid, y es necesario que los legisladores actúen con rapidez y determinación para cambiar esta realidad.

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Robo investigados por los equipos Roca de la Guardia Civil

 

Un llamamiento a la acción política

Finalmente, ASAJA Valladolid ha hecho un llamado a sus representantes políticos, tanto en el Parlamento y el Senado como en las Cortes de Castilla y León, para que tomen conciencia de la gravedad del problema y hagan un frente común para solucionarlo. La organización insiste en que los legisladores deben mostrar más empatía hacia las personas que viven y trabajan en el medio rural, y concentrarse en resolver los problemas concretos que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos, en lugar de enredarse en batallas políticas que poco o nada tienen que ver con las necesidades reales de la población.

ASAJA Valladolid recalca que el futuro del medio rural depende de las decisiones que se tomen hoy. Sin una acción decidida y coordinada por parte de los responsables políticos, advierten, el campo seguirá siendo un terreno fértil para la delincuencia, y cada vez serán menos los que se atrevan a trabajar y vivir en él. El medio rural español no puede permitirse el lujo de perder más población debido a la inseguridad y la falta de protección legal, y por ello, urge que se tomen medidas inmediatas para garantizar que el campo sea un lugar seguro para todos.



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