Representantes de ASAJA de Ávila y de Salamanca se reunirán de nuevo mañana, 11 de enero, con la Administración regional en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en el segundo de los tres encuentros concertados para el primer trimestre del año y que tienen como objetivo dar solución definitiva a los problemas que el lobo ocasiona a la ganadería. ASAJA pedirá diligencia en los compromisos adquiridos por el consejero en la primera reunión, celebrada en enero.
Desde ambas entidades se asegura, en un comunicado de prensa, que se ha, mostrado «respetuosos y coherentes» con los acuerdos adoptados con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, las OPAS y ganaderos de Ávila y Salamanca el pasado 28 de enero, que incluían el compromiso de abonar las indemnizaciones por ataques de lobo en un plazo de 15 días y como máximo 30; el ajuste de las compensaciones al precio real del ganado y la inclusión del lucro cesante; establecer controles poblacionales de cánidos –se han autorizado dos ejemplares en Salamanca y otros dos en Ávila, aún sin cazar-, la dotación de visores nocturnos a los agentes medioambientales –que ya están en los Servicios Territoriales- y la posibilidad de que cazadores y ganaderos de las zonas afectadas por ataques y en las que se prevé abatir lobos puedan participar para agilizar su captura y minimizar daños a la cabaña ganadera.
En esta reunión, ASAJA demandará la inmediata puesta en marcha de estas medidas, que redundan en beneficio de unos ganaderos asfixiados por el incremento de ataques de cánidos en Ávila y Salamanca, donde las pérdidas son prácticamente diarias.
Los ataques del lobo no han cesado. De hecho, esta misma noche ha matado a 2 ovejas, herido de muerte a otras 9 y hay 4 desaparecidas en la localidad salmantina de Guadramiro, según ha certificado la Patrulla de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Desde el 1 de enero, sólo en la provincia de Salamanca el lobo ha matado a 92 animales y herido a otros 75.
