La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha llevado a cabo una sesión extraordinaria de la Comisión de Desembalse de la sección del río Turia para analizar la situación hidrológica actual que ha entrado en prealerta. Esto ha llevado a adoptar restricciones para el uso agrícola, conforme establece el Plan Especial de Sequía (PES), dada las previsiones meteorológicas de la AEMET para el otoño.
Según el artículo 46.1 del Real Decreto 927/1988, de 9 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de la Administración Pública del Agua y de la Planificación Hidrológica, la Comisión de Desembalse debe celebrar una sesión ordinaria en primavera para definir los programas de desembalse de cara a la campaña estival de riegos, teniendo en cuenta las necesidades ambientales y de los usuarios, y la situación de los recursos disponibles en los embalses.
En el caso del río Turia, esta es la tercera reunión desde marzo. En ese entonces, se hizo un llamamiento a la adopción de medidas voluntarias de ahorro, en previsión de un empeoramiento en las condiciones de sequía. Ahora, con la entrada en prealerta, las restricciones se han formalizado.
Análisis de la situación hidrológica del Turia
Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, destacó en rueda de prensa que los indicadores de sequía y escasez preveían que, sin precipitaciones, el sistema Turia entraría en prealerta en julio, lo que desencadenaría la necesidad de adoptar restricciones, tal y como establece el PES.
Las previsiones se han cumplido, y el Informe de Seguimiento de la Sequía y Escasez de julio ha señalado el cambio en la unidad territorial del Turia, pasando de normalidad a prealerta. La situación es preocupante en gran parte de la Demarcación, con ocho unidades territoriales en situación de sequía prolongada: Cenia-Maestrazgo, Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles, Bajo Júcar, Serpis, Marina Alta, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí. Además, cuatro unidades territoriales están en emergencia en cuanto a escasez: Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, Marina Baja y Marina Alta, mientras que otras tres están en alerta: Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí.
El sistema Júcar es el único que continúa con valores de normalidad, tanto en indicadores de sequía prolongada como de escasez.
Impacto en el regadío y medidas adoptadas
Durante la sesión, se informó a los miembros sobre la evolución pluviométrica e hidrológica actual. La falta generalizada de lluvias en los últimos meses ha colocado la precipitación media en la Demarcación en 257 mm, hasta el 5 de agosto, muy por debajo de los 376 mm de media histórica en los últimos 33 años. Este es el cuarto valor más bajo en dicha serie histórica.
Esta escasez de precipitaciones, unida a las altas temperaturas y al aumento de las demandas de riego, ha reducido el volumen embalsado en la cuenca a 1.306 hm³ (46% de la capacidad total). En el sistema Turia, los embalses principales, Benagéber y Loriguilla, están por debajo de la media de los últimos 5, 10 y 20 años, con aproximadamente 111 hm³ (38%).
La Comisión de Desembalse ha aprobado una reducción del 15% sobre los caudales superficiales regulados para uso agrícola, y del 20% para los regadíos mixtos del Canal principal del Camp de Túria, que disponen de derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas que complementan las aguas superficiales.
Miguel Polo agradeció la colaboración de todos los usuarios por aceptar las restricciones. José Alfonso Soria, presidente del Sindicato de Regulación de las Aguas del Turia, destacó el compromiso de los regantes ante la situación de sequía y las malas previsiones climatológicas, que estiman un otoño poco lluvioso.
Implicaciones para el abastecimiento urbano
Polo explicó que el paso del sistema Turia a prealerta no implica restricciones para el uso urbano, aunque sí un cambio en el abastecimiento del área metropolitana de Valencia. Habitualmente, un 75% del agua proviene del Júcar y un 25% del Turia. Ahora, estos porcentajes cambian a un 80% del Júcar y un 20% del Turia. Esta medida, junto con las restricciones, permitirá ahorrar alrededor de 10 hm³ en los próximos dos meses.
La situación hidrológica en la Demarcación del Júcar es crítica. Las previsiones meteorológicas no son alentadoras, lo que implica la necesidad de adoptar medidas restrictivas para preservar los recursos hídricos. La colaboración de los usuarios y regantes es crucial para enfrentar esta sequía prolongada y minimizar su impacto.
