Ante el inicio de la campaña de alto riesgo de incendio y el fuerte incremento de las temperaturas, ASAJA Salamanca pide a la sociedad en general especial atención este año debido a la
abundante maleza que rodea las carreteras.
ASAJA Salamanca siempre ha defendido que los agricultores son los principales interesados en conservar el patrimonio medio ambiental de nuestra provincia e insta a agricultores, ganaderos y propietarios de terrenos forestales a que adopten las medidas preventivas que estén en su mano para evitar los efectos devastadores del fuego en nuestro entorno natural.
Por ese motivo, es necesario recordar que disponen de algunas herramientas para luchar contra el fuego, como la elaboración de cortafuegos. Para evitar incendios, en las parcelas situadas a menos de 100 metros de una masa forestal cuya extensión sea superior a 5 hectáreas, los agricultores deberán realizar, después de la cosecha, una labor perimetral de anchura mínima 3 metros, salvo en los lados colindantes con la masa forestal donde la anchura alcanzará los 9 metros.
Durante la recolección con cosechadora, se aconseja de modo preventivo disponer de un tractor y unas gradas, reducir la velocidad de avance y elevar la plataforma de corte de la cosechadora en los terrenos pedregosos o con pendiente, y, si es posible, realizar la cosecha del cereal avanzando en contra del viento. En el caso de eliminación de restos de cosecha de cultivos herbáceos o resto de poda de cultivos leñosos, se aconseja el picado.
Están prohibida la quema de rastrojos durante todo el año en el monte y en los terrenos rústicos situados a menos de 400 metros de mismo. También está prohibida la quema de matorral, pastos, restos agrícolas, forestales y otros restos de vegetación, salvo en aquellos casos debidamente autorizados por motivos fitosanitarios. Es necesario recordar que durante el verano no se pueden quemar rastrojos, salvo que la quema haya sido autorizada por motivos fitosanitarios. En estos meses también están prohibidas las quemas de restos vegetales acumulados en pequeños montones situados en terrenos labrados, huertos y prados.
En la época de alto riesgo, está prohibida la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en los terrenos rústicos situados en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas, tales como sopletes, soldadores, radiales, antorchas de goteo… Es obligatorio, en esa franja de 400 metros, el uso de cosechadoras dotadas de mata chispas cuando la temperatura sea a 30ºC y la velocidad del viento supere los 30 km/h.
Queda prohibido el uso del fuego en la actividad apícola, exceptuando el empleo de ahumadores cuando el asentamiento cuente con un cortafuego libre de vegetación de 3 metros de ancho, se disponga de una mochila extintora llena de agua de 16 litros como mínimo y un extintor tipo ABC. Además, el ahumador debe portarse en un recipiente metálico con un mecanismo hermético que facilite su extinción definitiva una vez concluida su actividad.
También está prohibido el lanzamiento de cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego, aunque podrán ser autorizados, previo informe favorable, en caso de manifestaciones festivas de carácter religioso, cultural o tradicional.