Navarra vive una campaña de hortícolas sin precedentes con un incremento significativo en la superficie de tomate de industria, alcanzando el mayor registro en las últimas dos décadas.
Un Balance Prometedor en la Campaña Hortícola 2024
La campaña de cultivos hortícolas de verano en Navarra ha comenzado con resultados muy alentadores. Aunque todavía es temprano para hacer un balance definitivo, las primeras estimaciones sugieren que la temporada de 2024 podría cerrar con números récord en varios cultivos clave, particularmente en el tomate de industria. Según los datos presentados el 30 de agosto de 2024 por la sociedad pública INTIA (Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias), Navarra ha registrado un incremento notable en la superficie destinada a este cultivo, alcanzando las 2.552 hectáreas, lo que representa un aumento del 11,4% respecto al año anterior.
Un Dato Histórico en la Superficie de Tomate de Industria
El incremento en la superficie de tomate de industria no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia ascendente que ha marcado la campaña de hortícolas en Navarra durante los últimos años. Este año, la comunidad ha alcanzado su mayor extensión de cultivo de tomate en dos décadas, consolidándose como un referente en la producción hortícola a nivel nacional. Los datos, proporcionados por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, subrayan la importancia creciente de este cultivo dentro del sector agroalimentario de la región.
El tomate de industria se ha convertido en un cultivo estratégico para Navarra, gracias a su adaptabilidad y a la calidad del producto final. Este cultivo, que se destina principalmente a la producción de salsas, conservas y otros derivados, ha visto un crecimiento sostenido que refleja tanto la demanda del mercado como la capacidad productiva de la región.
Otros Cultivos en Ascenso: La Calabaza y el Maíz Dulce
Además del tomate, otros cultivos han mostrado un comportamiento positivo durante la presente campaña. Es el caso de la calabaza, que ha experimentado un crecimiento del 75% en su superficie cultivada, una cifra que destaca en comparación con años anteriores. Este notable aumento responde a una mayor demanda del mercado y a las buenas condiciones agroclimáticas que han favorecido su desarrollo.
El maíz dulce, por su parte, mantiene una superficie de cultivo similar a la de 2023, pero con una particularidad destacable: ha duplicado su ocupación de parcelas en los últimos cinco años y triplicado en los últimos diez. Este crecimiento no solo indica una mayor diversificación en la producción, sino también una adaptación a las demandas del mercado y a las condiciones locales.
Estabilidad en la Superficie de Pimiento de Industria
En contraste, el pimiento de industria no ha mostrado variaciones significativas en cuanto a la superficie cultivada en comparación con campañas anteriores. Este comportamiento estable podría interpretarse como una señal de madurez en la producción de este cultivo, que ya ha alcanzado un equilibrio entre oferta y demanda en la región.
Distribución de Cultivos en las Zonas Agroclimáticas de Navarra
La distribución de cultivos hortícolas en Navarra sigue una lógica que responde tanto a las condiciones agroclimáticas como a la especialización productiva de cada zona. La Zona Media, la Ribera Alta y la Ribera Baja concentran la mayor parte de la superficie cultivada, con particular énfasis en los cultivos de verano. Estas áreas, que combinan suelos fértiles con un clima favorable, se han consolidado como los principales ejes productivos de la región.
Condiciones Climáticas y su Impacto en la Campaña
El inicio de la campaña hortícola 2024 estuvo marcado por unas bajas temperaturas que afectaron el desarrollo de varios cultivos, especialmente el maíz dulce y el tomate de industria. Estas condiciones climáticas adversas, que se prolongaron hasta principios de junio, retrasaron las primeras siembras y provocaron una brotación irregular en algunas parcelas. Este fenómeno, aunque no inusual, generó cierta preocupación entre los productores, quienes han tenido que adaptar sus prácticas agronómicas para mitigar el impacto en la producción.
Sanidad Vegetal: Un Año Relativamente Tranquilo
En cuanto a la sanidad vegetal, la campaña ha transcurrido de manera relativamente tranquila en comparación con años anteriores. En el caso del tomate de industria, uno de los mayores retos del 2023 fue la bacteriosis, una enfermedad que afectó gravemente las plantaciones. Sin embargo, en 2024, la incidencia ha sido mucho menor, salvo en algunas zonas como la Ribera Baja.
Otra plaga relevante, la helicoverpa, presentó niveles de captura más altos al inicio de la campaña, superando los registros históricos. No obstante, la situación ha mejorado progresivamente, y actualmente los niveles están por debajo de lo esperado. En cuanto a la araña roja, su presencia ha aumentado entre finales de julio y principios de agosto, coincidiendo con un periodo de temperaturas altas y tiempo seco, lo que ha generado un repunte en su actividad.
Un escenario similar se ha observado en el pimiento de industria, donde la presión de plagas ha sido moderada, con algunos incrementos puntuales de araña en las últimas semanas de la campaña.
Recomendaciones para Mejorar el Potencial Productivo
Durante la jornada organizada por INTIA en su finca experimental de Cadreita, se subrayó la importancia de una gestión integrada de plagas y enfermedades para mejorar el potencial productivo de los cultivos hortícolas. Según los expertos, el éxito en la producción no puede depender exclusivamente de los tratamientos fitosanitarios, sino que requiere una planificación adecuada y el uso de prácticas sostenibles.
Entre las recomendaciones destacadas, se hizo hincapié en la necesidad de implementar rotaciones de cultivos. Esta práctica, que consiste en alternar diferentes tipos de cultivos en la misma parcela, es crucial para prevenir la acumulación de plagas y enfermedades, especialmente en casos donde existen antecedentes de problemas fitosanitarios. Los expertos sugieren evitar la repetición de la misma familia de cultivo en un periodo inferior a dos años, especialmente si se han registrado incidencias de bacterias u otras enfermedades.
Conclusión: Un Año Prometedor para la Hortícola Navarra
En resumen, la campaña de hortícolas de Navarra en 2024 se perfila como una de las más exitosas de los últimos años. El incremento en la superficie de tomate de industria, junto con el crecimiento de otros cultivos como la calabaza y el maíz dulce, refleja la vitalidad del sector hortícola en la región. A pesar de los desafíos climáticos y fitosanitarios, la campaña ha mostrado una notable resiliencia, y las perspectivas para los próximos meses son optimistas.
La capacidad de adaptación de los productores, combinada con el apoyo técnico de instituciones como INTIA, ha sido clave para superar las adversidades y aprovechar al máximo el potencial de los cultivos. Navarra, una vez más, demuestra su liderazgo en el sector agroalimentario, consolidándose como una referencia en la producción hortícola a nivel nacional e internacional.
