Ante la grave situación provocada por las lluvias registradas en buena parte de España, y especialmente en Castilla y León, que han traído incertidumbre al pensamiento de muchos profesionales; desde Pioneer se han lanzado una serie de recomendaciones para la siembra de maíz que se está caracterizando por el retraso en sus inicios y el consecuente cambio de ciclo en algunas zonas
Tras las lluvias que han acaecido durante los últimos meses, el suelo se encuentra saturado de agua. Teniendo en cuenta que la siembra de maíz en suelos muy húmedos puede provocar una nascencia desigual, es importante esperar unos días a que el suelo recupere su tempero o sazón.
Así mismo, si se dispone de la maquinaría adecuada y no existe un exceso de residuos del cultivo anterior, se recomienda realizar la siembra directa del maíz. Sin embargo, si se hace necesario preparar el lecho de siembra, será conveniente reducir el número de pases y la profundidad de los mismos tanto como sea posible, con el objetivo de minimizar la compactación del suelo en profundidad.
Cómo determinar cuándo el suelo está preparado para las labores.
Se valorará la humedad del suelo tomando una muestra de este en superficie (8 – 10 cm de profundidad). Si el suelo está demasiado húmedo, y por tanto no apto para la siembra, la muestra estará excesivamente pegajosa, hasta el punto de que se podrá hacer una bola que mantenga la forma o crear una lámina al comprimir la muestra entre los dedos, tal y como se observa en las imágenes inferiores.
Adecuada presión de los neumáticos
La compactación en los primeros 15 ó 20 cm de suelo se encuentra relacionada con las condiciones de humedad, la presión de inflado y la carga total del equipo. Una de las cosas que se pueden hacer para prevenir dicha compactación es asegurarse de que el equipo trabaja con la presión correcta y con los lastres adecuados.
Los nuevos tractores suelen montar neumáticos radiales que deben estar inflados en torno a 0,55 – 0,70 bares. Unos neumáticos radiales debidamente inflados, no sólo disminuyen significativamente el consumo energético, sino que también previenen la compactación. Un correcto inflado duplica la huella del tractor, permitiendo distribuir la carga a lo largo de una superficie mayor y, consecuentemente, reducir la compactación del suelo.
La siembra
Un contacto adecuado de la semilla con el suelo es crítico para una germinación apropiada. Por eso el objetivo es lograr un lecho de siembra mullido aunque firme. De nuevo, es conveniente evitar la excesiva humedad, para que no se formen ranuras abiertas en la línea de siembra y compactaciones laterales que dificulten el crecimiento de las raíces nodales (ver imágenes a continuación).
Desde Pioneer se asegura que es necesario partir siempre de la premisa que el objetivo es maximizar la rentabilidad económica de la explotación. Para tal efecto, y con los múltiples datos que lo confirman, el potencial productivo de las variedades está asociado a su ciclo, de forma que los ciclos largos aportan una mayor capacidad de acumulación de energía a lo largo de la campaña y un mayor potencial productivo final. Como es lógico, un retraso importante en la fecha de siembra puede tener un impacto negativo en dicho potencial, al igual que un retraso en el secado del grano en otoño. Cuando el riesgo se traduce en la posibilidad de que el híbrido sufra una helada otoñal antes de que el grano haya alcanzado la madurez fisiológica, es obvio que hay que plantear la elección de variedades de ciclo más corto, sacrificando un poco el potencial productivo, pero intentando maximizar la rentabilidad de la explotación. En cualquier caso, y según la experiencia de Pioneer, los cambios de ciclo muy radicales en que se pasa a sembrar ciclos muy cortos para minimizar cualquier riesgo, suelen traducirse en pérdidas importantes de producción, y por tanto, de rentabilidad final.
En el gráfico se puede ver la tendencia habitual en cuanto a la rentabilidad de híbridos de un ciclo normal en la zona y un ciclo más corto de lo habitual. Se puede apreciar que la rentabilidad de los ciclos más largos decae por debajo de los ciclos más cortos a partir de una fecha de siembra, que será muy variable en función de la zona y el inicio del periodo de heladas otoñales.
Es importante tener en cuenta que, según estudios de las universidades norteamericanas de Purdue y Ohio 1, los híbridos de maíz pueden ajustar su crecimiento y desarrollo a una siembra más tardía de lo habitual, de forma que requieren acumular menos grados-día para alcanzar la madurez fisiológica que cuando se siembran en una fecha normal, y en consecuencia, el riesgo de sufrir una helada antes de madurez se reduce.
1 https://www.agry.purdue.edu/ext/pubs/AY-312-W.pdf
Considerando todo lo anterior, desde el Servicio Agronómico Pioneer le recomendamos la siembra de alguno de los híbridos siguientes. Consulte con su Asesor Agronómico cuál de ellos se adapta mejor a las condiciones de su explotación.
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Cuando el retraso en la fecha de siembra nos obliga a sembrar un ciclo más corto del que teníamos previsto, lo normal es seguir las mismas pautas de preparación del terreno. No obstante, y teniendo en cuenta que el retraso se ha debido a las altas precipitaciones de los últimos días, se deberían contemplar las recomendaciones presentadas en el primer apartado. Aunque algunos estudios muestran que la densidad de siembra óptima suele aumentar a medida que reducimos el ciclo de la variedad, si se tiene en cuenta que dicha densidad óptima también va asociada al potencial productivo de la parcela, y que una mayor densidad puede suponer una reducción en el diámetro medio de los tallos y aumentar el riesgo de caída, desde Pioneer sugieren no variar demasiado la densidad de siembra respecto a las siembras en fechas normales.
Para no retrasar las siembras, sería recomendable que las aplicaciones de abonado nitrogenado se realizaran en cobertera.
Como se puede observar en la siguiente gráfica que compara los resultados medios de nuestros propios ensayos durante los últimos 10 años en función de la fecha de siembra, la merma de producción se sitúa en torno a un 13% para las siembras realizadas en los 10 primeros días de Junio y algo más para las siembras realizadas entre el 10 y el 20 de Junio.
La producción dependerá en un gran porcentaje de las condiciones meteorológicas que acompañen al verano. La posible pérdida de rendimiento que podemos tener por el retraso en las siembras, se minimizará eligiendo el ciclo adecuado para la fecha de siembra y las características particulares de cada finca. Para ello le recomendamos que consulte con su Asesor Agronómico Pioneer cuál es la mejor opción para sus necesidades.
En cualquier caso, no es demasiado efectiva la opción de un cambio de ciclo radical, sin atender exhaustivamente a la fecha de siembra. Debemos evitar la tentación de guiamos por lo que otros hacen a nuestro alrededor, sin valorar suficientemente que debemos centrarnos en determinar en qué condiciones particulares se encuentra nuestra finca y qué es lo que necesita.
En el caso en el que el maíz no sea la opción elegida, desde Pioneer se presentan las siguientes alternativas viables en términos agronómicos (aunque con menor beneficio económico para el agricultor): el girasol y el sorgo.
Dentro del girasol, habría que elegir un ciclo corto (P63LL104), o ultracorto (PR62A91 Alt€rna, o PR63G40) a floración y madurez, con el fin de evitar las primeras heladas de otoño.
El problema conocido de los golpes de calor en floración en otras zonas de España, queda minimizado en estas latitudes por las temperaturas habitualmente suaves en la época de floración/llenado de los ciclos recomendados. En el caso de parcelas infectadas con malas hierbas recomendamos la elección de variedades tolerantes a herbicida en ciclo corto (P64LE29 o P64LE113)
Como el cultivo se llevará a cabo en parcelas de regadío, la recomendación de siembra para los ciclos muy cortos es de 80-85.000 semillas / ha, mientras que para los ultra cortos, la recomendación es de 95-100.000 semillas, aplicando en ambos casos unos 100-140 kg/ha de Nitrógeno en cobertera.
En relación al sorgo en sus diferentes versiones, es importante que nos aseguremos de forma previa a su siembra, de que existe una demanda de este producto para la fabricación de piensos (sorgo grano PR88Y20 y PR88P68), o para ensilado (sorgo forrajeroPR849F o bien sorgo x pasto del Sudán PR877F).
