Aunque los precios han estado algo bajo presión en el primer trimestre de 2023, Rabobank se mantiene optimista sobre las perspectivas de los mercados avícolas mundiales. Los principales países y regiones importadores están operando en condiciones relativamente ajustadas, debido en parte a los problemas de suministro y en parte a la gripe aviar. El desarrollo de la gripe aviar será el gran comodín para el comercio y supone una amenaza mundial permanente, especialmente si los estados del sur de Brasil se ven afectados por brotes.
En un momento, recuerdan fuentes de la consultora holandesa, en que los huevos están alcanzando precios récord en todo el mundo y se prevé que las proteínas competidoras como la carne de vacuno y de cerdo sigan siendo caras en la mayoría de los mercados, la demanda de carne de ave, la proteína animal más barata, sigue siendo fuerte. Dicho esto, la persistencia de precios altos en un momento de debilidad económica está provocando cierta erosión de la demanda en mercados con una población considerable de consumidores de bajos ingresos. Esto ocurre sobre todo en África y Asia, donde los consumidores están volviendo a las fuentes tradicionales de proteínas vegetales, más baratas.
Actualmente, los resultados varían según las regiones. Por ejemplo, EE.UU., Brasil, India e Indonesia operan en condiciones difíciles, mientras que las condiciones en México, Japón, China, Filipinas, Rusia y Arabia Saudí son fuertes. No obstante, en la mayoría de las regiones, la atención en el próximo periodo deberá centrarse de nuevo en el aspecto operativo, dados los elevados y volátiles costes actuales de los piensos y la energía, la limitada disponibilidad de reproductores, los elevados costes de construcción y los importantes riesgos de gripe aviar (IA).
A lo largo del año, Rabobank espera que los precios de la soja y el maíz bajen entre un 5% y un 10% respecto a los niveles del primer trimestre de 2023, impulsados principalmente por las expectativas de buenas cosechas en Brasil y Europa del Este y la mejora de las previsiones en EE.UU.. Esto supondrá cierto alivio para los productores, pero seguirá significando unos precios de los piensos históricamente altos en la mayoría de las regiones. Mientras tanto, los precios de la energía, que se han mostrado volátiles, dependen de la evolución de la guerra entre Rusia y Ucrania y de la competencia por el gas natural licuado en los mercados mundiales, especialmente una vez que la economía china se normalice tras la supresión de las medidas Covid-19.
Además, confían que el comercio mundial se mantenga fuerte este año. Los principales países y regiones importadores, como Europa, Japón, China, Singapur, Filipinas, Arabia Saudí y los Estados del Golfo, operan en condiciones relativamente ajustadas, debido en parte a los problemas de suministro y en parte a la IA. Es probable que los volúmenes de importación aumenten, y los precios se verán afectados por la disponibilidad en Brasil y EE.UU., que parece relativamente abundante para este año.
El desarrollo de la gripe aviar será el gran comodín para el comercio y supone una amenaza mundial permanente. Algunos países ya han adoptado programas de vacunación, mientras que otros se lo están pensando. La gripe aviar ha seguido extendiéndose por América Latina, acercándose al sur de Brasil que abarcan más del 60% de la producción del país. Si la IA llega a algunos de estos estados, el impacto potencial en el comercio mundial podría ser grande. Los principales países importadores podrían optar por cambiar sus fuentes de abastecimiento, beneficiando a exportadores alternativos como EE.UU., la UE, Ucrania, Rusia, Turquía, Tailandia y China. Esto se traduciría en precios más altos, y para algunos submercados, como las pechugas y las aves enteras, la oferta sería insuficiente, lo que podría tener un impacto alcista adicional en los precios.
