La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Organización de Consumidores y Usuario (OCU) han emprendido juntos un camino cuya meta es conseguir la modificación de la normativa europea respecto al etiquetado de los productos para que sea más precisa que la actual de modo que el consumidor tenga una información veraz del origen de lo que compra.
Para ello, ambas organización han presentado este martes 18 de diciembre en Madrid una Iniciativa Ciudadana Europea que pretende recoger un millón de firmas en más de seis países de Europa, entre ellos, unas 40.000 en España.
A día de hoy, la inclusión del origen en el etiquetado solo es obligatoria en la miel, el aceite y los productos frescos. “Buscamos aportar una claridad a la cadena que va a hacer que trabajemos de una manera más conjunta y consciente con los consumidores”, ha resaltado Montse Cortiñas, vicesecretaria general de UPA. Y es que los productores consideran que uno de los motivos de la falta de precios justos en origen, y por lo tanto, del desequilibrio de la cadena, es la falta de valor a su trabajo ante el consumidor.
Según una encuesta de OCU, el 59% de los consumidores considera muy importante conocer el origen del alimento a la hora de comprar, “incluso por encima de la marca”, ha puntualizado Enrique García, portavoz de OCU, quien ha calificado la iniciativa de “ambiciosa”, pero necesaria “porque se trata de convertir lo voluntario en obligatorio”. “El origen puede tener una decisión determinante”, ha reseñado el portavoz de los consumidores, dado que la misma encuesta de OCU revelaba que los compradores estarían dispuestos a pagar un 10% más por saber el origen de los alimentos.
UPA y OCU señalan a la industria y a la distribución como los miembros de la cadena alimentaria que no están interesados en que el consumidor no conozca el origen del producto. “Los fabricantes usan el origen solo cuando les interesa a su favor desde el punto de vista del marketing y no pensando en los derechos del consumidor. Para nosotros, el origen es un derecho fundamental, es recibir información veraz sobre la naturales y características del productos”, ha desarrollado García.
“En España hay parámetros de calidad en los alimentos muy altos. Esta campaña va contra los etiquetados que crean confusión”, ha incidido Cortiñas. “Es responsabilidad de las administraciones que haya mayores inspecciones”, ha señalado el representante de OCU quien a su vez ha denunciado la falta de transparencia ya que “no se conoce el número de inspecciones y sanciones que se hacen al respecto”, a la vez que pedía un endurecimiento de las multas porque “en España es muy barato incumplir”.
Se trata de una reivindicación histórica de las organizaciones agrarias en España. “Lo hacemos ahora a nivel europeo porque hemos detectado un mayor interés. Hay una mayor sensibilidad” en la sociedad, ha dicho la vicesecretaria general de UPA quien ha asegurado que la inclusión del origen en la etiqueta es “sencillo” y no supone un encarecimiento del producto. “El fraude se persigue con inspecciones, pero antes hay que tener un etiquetado claro”, ha concluido.
La Iniciativa Ciudadana Europea, que se ha lanzado en España, Italia, Portugal, Grecia, Francia, Polonia y Alemania, lleva el nombre ‘Eat Original. Desenmascara tu comida’ y se puede consultar y apoyar a través de este enlace www.eatoriginal.eu/es que estará abierto hasta el próximo mes de octubre. En caso de conseguir el millón de apoyos, empezaría un proceso en el Parlamento y la Comisión Europea que tendría mínimo un periodo de tramitación de tres años.
