
Desde el 14 de marzo de 2023, la situación nacional con respecto a la influenza aviar altamente patógena (IAAP) es limpia: no se ha registrado ningún foco desde esa fecha. En comparación con el año pasado, la región de Nouvelle-Aquitaine ha estado relativamente a salvo de esta epizootia, gracias en particular a las medidas adoptadas en el marco del «Plan Adour», que redujeron significativamente las densidades de aves de corral entre el 15 de diciembre y el 15 de enero: entre el 1 de octubre de 2022 y el 14 de marzo de 2023 se registraron 28 focos, frente a los 361 del mismo periodo en 2021-2022.
Desde el 4 de mayo, se han registrado 21 focos en explotaciones, principalmente en patos, de los cuales 17 en el Gers y 4 en las Landas.
Una respuesta sanitaria inmediata
En cuanto apareció el primer foco, los servicios del Estado se movilizaron para aplicar las medidas reglamentarias de gestión sanitaria. Como en estos casos, se estableció una zona de protección de 3 km alrededor de cada explotación declarada foco, completada por una zona de vigilancia que cubría el radio de 10 km. Se reforzaron las medidas de bioseguridad, el censo de las explotaciones y su vigilancia sanitaria. Además del sacrificio de las aves de corral en las explotaciones afectadas, se decidió una despoblación preventiva de palmípedos en estas zonas para reducir la densidad y limitar así la propagación entre explotaciones. El establecimiento de nuevas manadas y el desplazamiento de aves de corral están prohibidos en la zona de vigilancia.
Paralelamente, se han iniciado investigaciones epidemiológicas para determinar el origen de estos focos. Los resultados de estas investigaciones científicas servirán para consolidar las acciones de control.
Por último, en concertación con los sectores profesionales, se están aplicando medidas adicionales en una zona restringida suplementaria (SRZ) en un radio de 10 a 20 km alrededor de los focos. El objetivo de esta zona es crear una barrera sanitaria para contener la contaminación y permitir la detección precoz de posibles focos mediante una vigilancia activa por cribado regular de todas las explotaciones. Se prohíbe toda nueva reintroducción de palmípedos y los desplazamientos están muy limitados y supervisados.
Refuerzo de la bioseguridad y la vigilancia en todo el país
En todas las explotaciones, el respeto de las normas de bioseguridad es esencial para limitar el riesgo de introducción del virus de la IAAP.
El reciente cambio del nivel de riesgo de «alto» a «moderado» ha mantenido los requisitos de vigilancia de los movimientos de palmípedos desde las explotaciones de todo el país en las zonas de producción con mayor densidad de explotaciones (Zonas de Riesgo de Diseminación o ZRD) y las más expuestas a la fauna silvestre (Zonas de Riesgo Especial o ZER). Por lo tanto, se recuerda la importancia de continuar esta vigilancia rigurosa tomando muestras y analizando los lotes de palmípedos lo más cerca posible de su salida para garantizar su estado sanitario.
Preparar el despliegue de la vacunación
Este resurgimiento subraya el interés de proseguir activamente los trabajos destinados a poner en marcha la estrategia de vacunación con el objetivo de hacerla operativa el próximo otoño. El Ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Marc Fesneau, intervendrá el 21 de mayo en la apertura de la sesión general anual de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para promover ante terceros países el enfoque iniciado en Francia.