La cosecha de avellanas en Cataluña en 2024 ha alcanzado niveles preocupantemente bajos. Según Unió de Pagesos, uno de los sindicatos agrarios más importantes de la región, la combinación de la grave sequía que afectó a la zona y la falta de herramientas eficaces para el control de plagas y enfermedades ha provocado una de las peores campañas de los últimos años. Este descenso en la producción no solo pone en jaque a los productores, sino que también amenaza la sostenibilidad del cultivo de avellanas en la región.
Cataluña es una de las principales zonas de producción de avellanas en España, y este año la situación se ha agravado notablemente. El sindicato advierte que la falta de materias activas eficientes en los tratamientos para combatir las plagas ha sido un factor crucial en la baja producción. Actualmente, los agricultores cuentan solo con 12 materias activas autorizadas, una cifra insuficiente para hacer frente a los crecientes problemas fitosanitarios que afectan al cultivo.
El umbral de rentabilidad: 3€/kg con cáscara
Ante la dramática reducción de la producción, Unió de Pagesos ha fijado un umbral mínimo de rentabilidad para las explotaciones de avellanas. El sindicato afirma que el precio de la avellana con cáscara debe superar los 3€/kg para que las explotaciones puedan ser viables. Este cálculo tiene en cuenta los costos de producción, el impacto de las condiciones climáticas y la falta de medidas adecuadas de control de plagas.
A día de hoy, el precio de salida de la avellana en la Lonja de Reus, principal mercado de referencia en la región, está por debajo de ese umbral. Este escenario pone en riesgo no solo la sostenibilidad económica de muchas explotaciones, sino también el futuro del cultivo de la avellana en Cataluña.
Reivindicaciones del sector avellanero ante las administraciones
La delicada situación que atraviesa el sector ha llevado a Unió de Pagesos a realizar un llamamiento urgente a las administraciones. El sindicato exige un mayor compromiso de las autoridades para garantizar el futuro económico y productivo del sector avellanero. Entre las demandas del sindicato, se destaca la necesidad de inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos y métodos de cultivo que permitan mejorar la producción y hacer frente a los retos que presenta el cambio climático y las plagas.
Además, Unió de Pagesos ha subrayado la importancia de que el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación cumpla con su compromiso de garantizar la transparencia en la fijación de precios en la Lonja de Reus. Esta medida es crucial para evitar la especulación y asegurar que los productores reciban un precio justo por sus productos.
La importancia de la transparencia en la Lonja de Reus
La Lonja de Reus es el principal mercado de referencia para la avellana en Cataluña. Sin embargo, Unió de Pagesos ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en la fijación de precios, especialmente en las primeras semanas de la campaña, cuando los precios han estado muy por debajo del umbral de 3€/kg con cáscara. La falta de un precio justo pone en una situación crítica a muchos productores, especialmente a aquellos con explotaciones más pequeñas o en zonas menos productivas.
Calidades y desafíos según el tipo de explotación
El sindicato también ha puesto de relieve la diferencia en la calidad de las avellanas producidas en Cataluña. Las avellanas catalanas destacan por sus calibres y tamaño del grano, lo que las diferencia de otras producciones internacionales. Sin embargo, Unió de Pagesos ha advertido que las explotaciones situadas en zonas de montaña de secano se ven perjudicadas por los criterios de calibre, ya que aunque sus frutos son más pequeños, son muy apreciados por sus cualidades organolépticas. Este hecho diferencial debe ser reconocido y considerado en la fijación de precios.
Otros cultivos afectados: almendra y algarroba
Además de la avellana, otros cultivos tradicionales de la región también han sufrido las consecuencias de la sequía y las plagas. En particular, la almendra y la algarroba han registrado una baja producción, especialmente en las zonas de secano. Esto no solo afecta a los ingresos de los agricultores, sino también a la economía rural de muchas áreas que dependen de estos cultivos.
En el caso de la algarroba, la situación es aún más grave debido a los constantes robos que afectan a las explotaciones. El robo de algarrobas se ha convertido en un problema crónico, y los agricultores denuncian que las pérdidas son cada vez mayores.
Los robos: un problema creciente en las explotaciones
Para hacer frente a la creciente oleada de robos, Unió de Pagesos ha trabajado en estrecha colaboración con los Mossos d’Esquadra en la implementación de medidas de seguridad en el campo. Entre estas medidas se incluye el incremento de las patrullas de vigilancia y un mayor control de la trazabilidad de los productos agrícolas. Esta colaboración ha dado lugar a varias reuniones de coordinación, como las celebradas recientemente en Mont-roig del Camp, Morell, Tarragona y Lleida, con el objetivo de mejorar la seguridad y minimizar las pérdidas para los agricultores.