El sector citrícola valenciano se enfrenta a una de sus mayores crisis en los últimos años tras la convocatoria de una huelga de tres días, programada del 12 al 14 de diciembre de 2024 . Esta decisión, tomada por los sindicatos UGT-PV y CCOO-PV , surge tras el fracaso en las negociaciones con el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat Valenciana para pactar el Convenio Colectivo de Manipulado y Envasado de Cítricos .
A pesar de que la patronal presentó una propuesta mejorada que incluye un incremento salarial del 9% para este año y un 15% acumulado en cuatro años , la parte sindical considera insuficiente dicha oferta. Además, el CGC había renunciado a exigir la flexibilidad laboral necesaria para atender a la gran distribución europea, planteando que dicha medida fuera voluntaria. Sin embargo, estos esfuerzos no lograron frenar la convocatoria de la huelga, lo que la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu , calificó de “irresponsable” dada la delicada situación del sector.
Un sector en jaque por la competencia internacional y las adversidades climáticas
La huelga llega en un momento crítico para el mercado citrícola español. La recolección y comercialización ya han sufrido graves interrupciones debido a las intensas lluvias intermitentes entre octubre y noviembre, agravadas por los efectos de la DANA . Este panorama se suma a la creciente amenaza de las ofertas más baratas procedentes de Marruecos , Turquía y Egipto , países que no están sujetos a las mismas exigencias sociales, medioambientales y fitosanitarias que España.
El sector valenciano no solo se enfrenta a la presión internacional, sino también a la competencia interna. En otras regiones citrícolas españolas, los sindicatos han alcanzado acuerdos que incluyen fórmulas de flexibilidad laboral , permitiendo a estas áreas adaptarse mejor a las demandas de la distribución moderna. “El rechazo a estas fórmulas implicará que no solo vayamos a perder competitividad frente a otros países mediterráneos, sino también frente a otras regiones españolas”, subrayó Sanfeliu.
Impacto económico: Más de 55,000 trabajadores y el 70% de los cítricos frescos en juego
El convenio en disputa afecta directamente a unos 55.000 trabajadores en la Comunitat Valenciana y regula las condiciones laborales en los centros de confección responsables del 70% de los cítricos frescos comercializados en España . Este volumen, crítico para mantener la posición del país como proveedor líder en el mercado europeo, está en riesgo debido al estancamiento en las negociaciones.
Sanfeliu destacó que “nuestra competitiva radica en dar un buen servicio, junto con la seguridad alimentaria y una calidad homogénea”. Estas características diferenciadoras son fundamentales para contrarrestar la oferta de países competidores con menores costes laborales y normativas más laxas.
Propuesta salarial: Incrementos significativos y cláusulas de revisión
La propuesta de la patronal incluye un incremento salarial del 9% en 2024 , con un acumulado del 15% al cuarto año , además de cláusulas de revisión ligadas al IPC . Además, se plantean aumentos adicionales de hasta el 14% en el primer año para determinadas categorías profesionales. Este esfuerzo, según el CGC, busca equilibrar las demandas de los trabajadores con la realidad económica del sector, que enfrenta márgenes cada vez más estrechos debido a la competencia internacional y los crecientes costos de producción.
Flexibilidad laboral: Una herramienta para competir con la distribución moderna
Uno de los puntos más polémicos en la negociación ha sido la flexibilidad laboral. Hasta la última reunión, el CGC proponía trabajar unos 10 sábados y festivos al año por campaña , una medida que considera crucial para atender las demandas de la distribución moderna europea. Sin embargo, tras la negativa de los sindicatos, el patronal optó por hacer esta medida voluntaria, sin lograr consenso.
En otras regiones citrícolas españolas, esta flexibilidad ha permitido a los productores adaptarse a las exigencias de los grandes distribuidores, que exigen una entrega rápida y constante. “La falta de acuerdo nos hará menos competitivos frente a otras regiones españolas que disfrutan de las ventajas que a nosotros se nos niegan”, lamentó Sanfeliu.
La incertidumbre sobre el futuro del sector citrícola
Con la huelga programada y sin un acuerdo a la vista, el sector citrícola valenciano se enfrenta a una grave incertidumbre. Esta situación no solo afecta a los productores y exportadores , sino también a los propios citricultores , que ven amenazados sus ingresos en un contexto ya complicado por las adversidades climáticas y la presión internacional.
La presidenta del CGC alertó que “este anuncio cuestionará la marcha de la campaña como tal y supone un ataque, no solo a los exportadores, sino, sobre todo, a los propios citricultores”. La falta de consenso podría tener repercusiones duraderas en un sector clave para la economía valenciana y española.
Conclusión: La necesidad de encontrar un equilibrio
El conflicto entre sindicatos y patronal pone de manifiesto las tensiones inherentes a un sector que debe equilibrar las demandas laborales con la necesidad de mantener su competitividad en un mercado globalizado. Si bien los trabajadores buscan mejoras salariales y laborales, el CGC insiste en la importancia de adaptarse a las condiciones del mercado para garantizar la sostenibilidad del sector.