La sensibilización sobre la salud beneficiará el consumo de frutas y hortalizas, mientras que los cambios en los estilos de vida y las preferencias influirán en el sector vitivinícola. El cambio climático seguirá siendo un desafío para el aceite de oliva, pero el uso de variedades resistentes debería garantizar la viabilidad. Estas son sólo algunas de las proyecciones del informe de perspectivas agrícolas de la Unión Europea para 2021-31 publicado el 9 de diciembre de 2021 por la Comisión Europea.
La producción de aceite de oliva de la UE podría alcanzar los 2,5 millones de toneladas en 2031, un aumento del 22% en comparación con 2020, con una superficie de aceitunas para aceite que se mantendrá estable y el uso de variedades más resistentes, contribuyendo también a mayores rendimientos. La importancia de las exportaciones de la UE aumentará con el incremento de la producción, del 35% en 2020 al 44% en 2031. Además, las exportaciones de aceite de oliva de la UE podrían beneficiarse de una imagen de salud positiva y su reconocida calidad, alcanzando 1 millón de toneladas para 2031. En cuanto al consumo de la UE, se espera que el crecimiento sea impulsado por los países no productores, que representan el 21% del consumo en 2020 y el 32% en 2031.
En cuanto al vino, se espera que la producción de vino de la UE disminuya un 0,3% anual, lo que resultará en 148 millones de hectolitros en 2031. Esto se debe a una disminución de los rendimientos solo parcialmente compensada por el uso de nuevas variedades, más adaptadas al cambio climático. Se prevé que el consumo de la UE alcance los 22 litros per cápita en 2031, una disminución de 0,4 litros en comparación con 2020. Sin embargo, esto refleja una desaceleración de la reciente tendencia a la baja, con un -0,2% anual en 2020-31 en comparación con el -1,1% en 2010-20. El sector del vino se está adaptando a los estilos de vida cambiantes que se aceleraron debido a la pandemia Covid-19. Por ejemplo, la preocupación por la sostenibilidad ha aumentado, con una demanda creciente de vinos orgánicos y naturales, pero también ha dado lugar a nuevos comportamientos, como consumir más vino en casa. Además, una nueva generación de consumidores, más conscientes de consumir alcohol con moderación,
Para 2031, la producción de tomates frescos debería disminuir un 0,4% anual y alcanzar los 6,3 millones de toneladas en 2031. Esta disminución se debe principalmente a la fuerte caída de la producción de invierno en España y al cambio a tomates de menor calibre, que tienen menor volumen pero mayor valor agregado. La producción de tomates para procesamiento se mantendrá estable, en alrededor de 10,4 millones de toneladas. Se espera que el consumo per cápita de tomates frescos en la UE se mantenga estable, en 15 kg en 2031. De manera similar, el consumo de tomates para procesamiento también se mantendrá estable en 18 kg per cápita en 2031.
Se prevé que la producción de la UE de melocotones y nectarinas frescas disminuya un 0,4% anual, hasta alcanzar los 2,9 millones de toneladas en 2031. Esto se debe a la disminución de la superficie dedicada. Los melocotones están perdiendo participación en la canasta de frutas total, lo que lleva a un menor consumo de melocotones y nectarinas proyectado en 6,4 kg per cápita.
Se espera que la producción total de manzanas utilizables de la UE se mantenga estable para 2031, en 11,1 millones de toneladas. Esto es el resultado de una disminución de la superficie cultivada compensada por el aumento de los rendimientos gracias al uso de nuevas variedades y un mejor manejo agronómico. El consumo de la UE se proyecta en 7,6 millones de toneladas de manzanas consumidas frescas y 3,6 millones de toneladas para procesamiento en 2031. Se espera que el consumo de manzanas frescas per cápita aumente a 15 kg (hasta un 0,6% por año).
En cuanto a las naranjas , se espera que la producción de la UE alcance los 6,5 millones de toneladas en 2031, un aumento del 0,3% anual. Gracias al consumo de zumos de naranja recién exprimidos en supermercados, cafeterías y restaurantes, el consumo de naranjas frescas está creciendo. El consumo per cápita alcanzará los 13,3 kg en 2031 (+0,5 kg por año).
