
La empresa biotecnológica KeyGene ha marcado un hito histórico en el mundo del fitomejoramiento vegetal al desarrollar una nueva variedad de patata con trasplante de piel, reconocida oficialmente por la Junta de Variedades Vegetales de los Países Bajos, que le ha otorgado los derechos de obtentor. Se trata de la primera patata híbrida injertada de su tipo en recibir dicha certificación, lo que representa un cambio de paradigma en la forma en que se pueden crear variedades vegetales con características mejoradas.
Esta innovación ha sido posible gracias a la técnica 2S1®, un procedimiento patentado por KeyGene que permite la creación de híbridos de injerto estables mediante la combinación de capas celulares externas (piel) de una variedad con las capas internas (corteza y médula) de otra. El resultado: plantas que heredan rasgos clave de ambas variedades parentales de manera duradera y reproducible.
¿Qué es la técnica 2S1®? Un avance sin precedentes en el mejoramiento vegetal
La técnica 2S1® permite realizar injertos celulares altamente controlados, algo que hasta ahora solo ocurría de manera esporádica y natural en algunos árboles frutales de huertos antiguos. La novedad está en que KeyGene ha logrado reproducir esta técnica de forma racional y científica, con un control total sobre las características deseadas.
En este caso, la piel de la nueva variedad corresponde a la de la patata Pimpernel, conocida por su tolerancia a la sequía y su resistencia natural a ciertos insectos, mientras que el interior celular procede de la clásica y ampliamente cultivada Bintje, que aporta alto rendimiento productivo, versatilidad culinaria y buena conservación.
“Hemos hecho realidad un antiguo sueño del mejoramiento genético”, señaló Jeroen Stuurman, científico principal de KeyGene y uno de los creadores de esta técnica. “Con la tecnología 2S1, ahora podemos aprovechar la variación genética natural de una forma completamente nueva y eficaz”.
Una combinación celular estable y con potencial comercial
Uno de los aspectos más destacados de esta innovación es la estabilidad de la combinación genética. Según los ensayos de KeyGene, realizados durante varios años consecutivos de producción de patata de semilla, tanto las plantas resultantes como los tubérculos mantienen fielmente su combinación de piel e interior celular.
Esto es clave para su viabilidad comercial, ya que la consistencia genética garantiza que los agricultores y consumidores obtendrán siempre los mismos beneficios y características de la variedad. La concesión de los derechos de obtentor por parte de la Junta neerlandesa así lo certifica: se trata de una “variedad distinta, homogénea y estable” (criterios DHE).
Implicaciones para la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria
Tolerancia a la sequía y resistencia a plagas, sin renunciar al rendimiento
La combinación entre resistencia y productividad no es fácil de conseguir en el mundo vegetal. A menudo, las variedades resistentes a estrés hídrico o plagas presentan rendimientos más bajos, mientras que las variedades más productivas son más vulnerables. Aquí es donde brilla la técnica 2S1®, al fusionar selectivamente solo las partes deseadas de cada variedad, como si de una cirugía genética precisa se tratara.
Esto puede tener un impacto directo en la agricultura sostenible, al reducir la necesidad de productos fitosanitarios y mejorar la resiliencia frente al cambio climático. En cultivos como la patata —de los que Europa produce más de 50 millones de toneladas anuales—, este tipo de innovaciones puede suponer un importante ahorro de recursos y una mejora de la eficiencia agronómica.
Aplicaciones futuras: más allá de la patata
Potencial para frutales, bayas y otros cultivos de propagación vegetativa
El equipo de KeyGene ve más allá de la patata. Según Roeland van Ham, director ejecutivo de la compañía, la técnica 2S1® puede aplicarse también a otros cultivos de propagación vegetativa, como los frutales, vides, rosales o bayas, donde muchas veces el desafío es combinar resistencia y calidad organoléptica en una sola variedad.
“Estamos especialmente entusiasmados porque esto reduce significativamente el tiempo de desarrollo de nuevas variedades. Puede llevar años, incluso décadas, crear una nueva variedad estable mediante métodos clásicos. Con 2S1®, ese proceso puede reducirse a menos de la mitad del tiempo habitual”, afirma Van Ham.
Además, los investigadores de KeyGene están explorando la posibilidad de adaptar esta tecnología a cultivos propagados por semilla, lo que implicaría un salto aún mayor en el desarrollo de soluciones para el sector agrícola global.
Una “prueba de concepto” con proyección internacional
Aunque la nueva variedad de patata es, de momento, una prueba de concepto, ya ha demostrado que la técnica 2S1® es viable, eficaz y escalable. El siguiente paso es su comercialización a gran escala, especialmente en regiones donde la sequía y las plagas suponen un freno para la productividad agrícola.
KeyGene como referente en innovación genética
KeyGene, con sede en los Países Bajos, es una empresa de biotecnología aplicada a la mejora vegetal con décadas de experiencia en genómica, fenotipado avanzado y bioinformática. Su modelo se basa en la colaboración con empresas productoras de semillas, centros de investigación y gobiernos.
Gracias a esta nueva tecnología, KeyGene se posiciona a la vanguardia de la innovación en mejoramiento vegetal, con soluciones que responden a desafíos globales como el cambio climático, la presión sobre los recursos naturales y la necesidad de aumentar la producción alimentaria en un 50 % para 2050, según estimaciones de la FAO.
Retos pendientes: regulación y percepción social
Aunque el proceso de injerto celular no implica modificación genética (transgénesis) en el sentido tradicional, todavía existen lagunas legales en torno a este tipo de desarrollos, especialmente en países fuera de la UE. Organismos como la EFSA y la FAO deberán pronunciarse sobre cómo clasificar estas nuevas variedades y si requieren evaluaciones específicas.
Además, el consentimiento social será clave. En un contexto en el que los consumidores valoran cada vez más la transparencia y la naturalidad, será importante comunicar claramente los beneficios y la seguridad de este tipo de variedades.
Conclusión: una puerta abierta a una nueva era del fitomejoramiento vegetal
La concesión de derechos de obtentor a la nueva variedad híbrida de patata con trasplante de piel desarrollada por KeyGene marca un antes y un después en la historia del mejoramiento genético vegetal. Su tecnología 2S1® demuestra que es posible combinar rasgos deseables de forma precisa, estable y rápida, sin recurrir a la modificación genética clásica.
En un mundo con crecientes desafíos agrícolas, esta innovación representa una herramienta de gran valor para avanzar hacia una producción de alimentos más eficiente, sostenible y resiliente.