
El Comité de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo (AGRI) ha dado un paso decisivo hacia la simplificación de la Política Agrícola Común (PAC). En una votación celebrada el miércoles, los eurodiputados aprobaron por 38 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones un proyecto de resolución que busca reducir la burocracia, aumentar la flexibilidad en el cumplimiento de los requisitos medioambientales y fortalecer el apoyo a los pequeños agricultores. Esta primera votación prepara el terreno para el debate en el pleno de octubre y marca el inicio de las negociaciones con los Estados miembros.
El ponente André Rodrigues (S&D, PT) destacó que este informe supone “un paso importante que los agricultores de toda Europa llevan mucho tiempo esperando”. Según sus palabras, al reducir la burocracia y aclarar las normas de la PAC, se ofrecen soluciones reales que permitirán a los productores centrarse en lo que mejor saben hacer: producir alimentos de calidad.
Más flexibilidad en los requisitos medioambientales
Uno de los ejes centrales de la reforma aprobada por el comité es la introducción de mayor flexibilidad en la aplicación de las normas medioambientales de la PAC. Los eurodiputados acordaron que no solo las explotaciones certificadas como orgánicas en su totalidad, sino también aquellas con partes certificadas como ecológicas o situadas en zonas de conservación especial, se consideren automáticamente en cumplimiento de ciertos requisitos de las Buenas Condiciones Agrícolas y Medioambientales (GAEC).
Además, para proteger el medio ambiente y evitar prácticas de labranza perjudiciales, se propone ampliar la definición de pastizales permanentes. Bajo la nueva propuesta, se incluirían terrenos que no hayan sido arados, cultivados ni resembrados durante al menos siete años, o que desde el 1 de enero de 2023 no se consideren cultivables. Con ello se busca preservar la biodiversidad y desalentar el arado de pastizales justo antes de que termine el periodo de referencia.
Pagos de crisis con cargo al desarrollo rural
Otro punto clave es la introducción de un mecanismo de pagos de crisis. Si bien el comité rechazó la idea de un nuevo pago directo, sí respaldó que las ayudas se financien a través de los fondos de desarrollo rural. Este instrumento cubriría a agricultores afectados no solo por desastres naturales, sino también por brotes de enfermedades animales, una novedad relevante frente a los riesgos sanitarios que enfrenta el sector.
Asimismo, los eurodiputados propusieron flexibilizar el acceso a las ayudas reduciendo el umbral de pérdidas exigido: en lugar del 20 % de caída en ingresos o producción anual planteado por la Comisión, se fija en el 15 %. De esta forma, más agricultores podrían beneficiarse de seguros subvencionados o mutualidades, aumentando la cobertura frente a riesgos.
Más apoyo a los pequeños agricultores
La simplificación también tiene un claro enfoque en la viabilidad de las pequeñas explotaciones, tradicionalmente más vulnerables a los cambios normativos y al aumento de costes. Entre las medidas destacadas figura el incremento del pago anual máximo, que pasaría de los 2.500 euros propuestos por la Comisión a 5.000 euros. Además, se introduce un nuevo pago único de hasta 75.000 euros para el desarrollo empresarial, lo que busca impulsar la competitividad y modernización de los pequeños agricultores.
Cambios en los planes estratégicos nacionales
Los eurodiputados también votaron a favor de reducir los plazos para la aprobación de modificaciones en los planes estratégicos nacionales de la PAC. En lugar de los tres meses inicialmente planteados, la Comisión Europea tendría dos meses para dar luz verde a las solicitudes de los Estados miembros. Esta reducción de tiempos pretende agilizar la adaptación de las políticas a las necesidades específicas de cada país.
Próximos pasos en el proceso legislativo
El informe aprobado en comisión será sometido a votación en el pleno del Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de octubre. Posteriormente, se iniciarán las negociaciones con los Estados miembros con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo que podría aprobarse en la sesión plenaria de noviembre.
Antecedentes de la reforma
La Comisión Europea presentó este paquete de simplificación de la PAC el 14 de mayo de 2025, como respuesta a las recomendaciones surgidas en el diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura. Dicho proceso había señalado la necesidad de reducir las cargas administrativas y regulatorias que pesan sobre los agricultores y otros actores de la cadena agroalimentaria.
En este caso, el comité AGRI aplicó un procedimiento simplificado: en lugar de elaborar un informe desde cero, los eurodiputados presentaron directamente enmiendas sobre la propuesta inicial de la Comisión, agilizando así el proceso legislativo.
Un paso con fuerte carga política
El resultado de la votación refleja un consenso amplio en torno a la idea de que la PAC necesita adaptarse con rapidez a los retos actuales: crisis climáticas, enfermedades animales, pérdida de biodiversidad y presión económica sobre los pequeños productores. Aunque algunos grupos mostraron su oposición, la amplia mayoría a favor marca una señal política clara hacia la simplificación y flexibilización.
El próximo debate en el pleno servirá para medir hasta qué punto los Estados miembros comparten esta visión. De aprobarse en octubre y noviembre, las nuevas normas podrían empezar a aplicarse a partir de 2026, iniciando un nuevo capítulo en la política agrícola de la UE.











