La Alianza UPA – COAG reclama la urgente publicación de la normativa sobre la PAC, sobre la Política Agraria Común, 2024
En el corazón de Castilla y León, miles de agricultores enfrentan un dilema que trasciende los desafíos habituales del campo. La temporada de siembra se ve amenazada no solo por la inclemencia del tiempo o las fluctuaciones de mercado, sino por una causa menos natural pero igualmente perturbadora: la tardanza de las administraciones públicas en establecer las reglas para la nueva campaña agrícola.
Este año, la campaña agrícola que comenzó el pasado 1 de septiembre se encuentra en un limbo normativo. A pesar de que el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) 23-27 ya estableció las bases regulatorias, cambios importantes para la campaña 2024 aún penden de un hilo, aguardando su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta situación provoca una incertidumbre palpable entre los agricultores, quienes deben planificar sus cultivos y prácticas agrícolas sin conocer las ‘reglas del juego’ que regirán su trabajo y las ayudas a las que podrían optar.
PAC, sin publicar
La Alianza UPA-COAG, una voz representativa del sector, no disimula su frustración y acusa a las administraciones nacional y regional de negligencia. La demora en publicar el Real Decreto que modificará las normativas existentes no solo crea incertidumbre sino que también puede conducir a decisiones agrícolas equivocadas, aumentando los costos y complicando la planificación.
El impacto de esta tardanza no es menor. En algunos casos, los agricultores se han visto obligados a eliminar cultivos ya implantados debido a cambios normativos de última hora, una situación que va más allá de la simple frustración para convertirse en un verdadero desafío económico.
La Alianza UPA-COAG también señala con preocupación el retraso de la Junta en la resolución de expedientes relacionados con ayudas de agroambiente y clima. Aunque estos retrasos pueden estar dentro de los plazos administrativos, dificultan enormemente la toma de decisiones acertadas en las explotaciones agrícolas. A día de hoy, numerosas solicitudes de incorporación a estas ayudas quinquenales siguen sin resolverse.
En este contexto, UPA-COAG urge al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a agilizar la publicación de la normativa para la campaña PAC 2024. Esta acción permitiría, a su vez, que la administración autonómica proceda de manera similar. La resolución de expedientes PAC pendientes es crucial para que los profesionales del campo puedan planificar adecuadamente, dejando atrás la necesidad de ‘adivinar’ las futuras decisiones administrativas.
El llamado es claro: se necesita una acción rápida y decisiva para restaurar la certeza en un sector ya enfrentado a suficientes variables incontrolables. Los agricultores y agricultoras de Castilla y León merecen poder dedicarse a su labor esencial: cultivar la tierra, en lugar de navegar en un mar de incertidumbres burocráticas.
En resumen, la situación actual en Castilla y León no solo refleja los retos inherentes a la agricultura moderna, sino también los desafíos que surgen cuando las políticas no se alinean con las necesidades del terreno. Mientras los agricultores esperan con ansias las definiciones normativas, la temporada avanza, y con ella, la esperanza de que la burocracia no eclipse el arduo trabajo de quienes mantienen viva la agricultura en esta región de España.