Es ya una herramienta vital para el agricultor y ganadero que cada vez está más concienciado de la necesidad de suscribir pólizas de seguros que protejan sus producciones y la explotación de las inclemencias del tiempo o los problemas que se puede generar, por ejemplo, durante una campaña de saneamiento.
Hoy de la mano de José Manuel López, Director Técnico de AGROAGA acudimos a la granja de vacuno de leche, pero en la que también la agricultura tiene un peso muy importante, que Ventura Barreales posee en la localidad leonesa de Villacelama, con más de 700 animales de los que 315 están en ordeño junto a unas 300 hectáreas de regadío con cultivos destinados mayoritariamente a producciones que tienen como destino la alimentación de las vacas como maíz, cereales o forrajes.
“Estamos hablando de la explotación que cuenta con más de seis seguros, nos cuenta AGROAGA, entre los que destacan el de retirada de cadáveres, el de explotación [[{«fid»:»43276″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:2848,»width»:4272,»style»:»width: 500px; height: 333px; border-width: 1px; border-style: solid; margin: 5px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]ganadera, que cubre las contingencias que pueden suceder, por ejemplo, en el saneamiento ganadero, o los que protegen las producciones agrícolas”, “En total más de 55.000 euros de inversión y es que así tienen que entender el agricultor o el ganaderos los seguros, son una inversión y no un gastos”, concluye López de Agroaga.
El agricultor y ganadero, Ventura Barreales, refuerza esas palabras, con hechos, “Esta campaña, que ha sido mucho más complicada que lo que la gente se piensa aunque no haya faltado el agua, hemos tenido en el mes de agosto unas importantes tormentas que nos han dañado los cultivos y gracias al seguro lo hemos podido compensar. Y en relación a la ganadería, pues simplemente, no me gustaría estar en el caso de un ganadero al que durante la campaña de saneamiento le sale algún positivo y no tiene hecho el seguro de explotación… el desastre es total, y no te digo nada si tienes que hacer un vaciado, mejor ni pensarlo”. “Además, eso lo hemos vivido en primera persona hace unos años nos salieron unos positivos que obligaron al sacrificio de 55 animales, la compensación del seguro, nos permitió salir adelante, algo que hubiese sido imposible sin tener suscrita la póliza”, afirma Ventura, un ganadero que sigue la tradición familiar.
[[{«fid»:»43275″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:918,»width»:1478,»style»:»width: 250px; height: 155px; border-width: 4px; border-style: solid; margin: 4px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]“El seguro es un tema muy importante en nuestra granja, recalca Ventura Barreales, y para ello contamos siempre con personas profesional que te ofrezcan confianza en el asesoramiento que te prestan, en este caso el seguro, y eso es precisamente el valor añadido que nos ofrece AGROAGA, con los que trabajamos desde hace mucho tiempo. Este es un sector al que se acerca mucha gente pero lo que necesitamos son profesionales y profesionalidad, algo que siempre nos aportan desde AGROAGA”
Una tranquilidad que nos permite seguir avanzando en nuestro trabajo produciendo leche en la granja y alimentos para las vacas en el resto de la finca”, concluye Barreales, “Los que nos dedicamos al campo, tenemos que cambiar nuestra mentalidad y darnos cuenta que somos empresarios, que debemos proteger lo nuestro ante los posibles problemas, al igual que tenemos un seguro de vida, de la casa o del coche… ¿Cómo no lo voy a tener de aquello que me da de comer?”, asegura, recordando que, en la granja, en la actualidad se recogen 10.500 litros de leche al día y en la que trabajan 8 personas en estos momentos, cuatro dedicadas a todo lo relacionado con las reses, en los que se está realizando un gran esfuerzo para mejorar todo lo relacionado con el bienestar animal, como se aprecia en la nueva nave de 6.500 metros cuadrados en las que se encuentran en la actualidad los animales destinados a ordeño, y otras tantas lo hacen en las 300 hectáreas de regadíos
