La Guardia Civil ha confiscado 65 kilos de níscalos recolectados ilegalmente en un monte de la provincia de Segovia, en una operación reciente para controlar el aprovechamiento sostenible del recurso micológico en Castilla y León. La incautación se llevó a cabo en un control rutinario de seguridad ciudadana dentro de la Operación Espora, y en ella participaron agentes de la Guardia Civil de Sacramenia y Cantalejo, quienes se encontraban patrullando en la localidad de Castro de Fuentidueña.
Durante la operación, los agentes detuvieron un vehículo en el que viajaban tres personas procedentes de Valladolid, con edades comprendidas entre los 26 y los 41 años. Los ocupantes, que ya tenían antecedentes relacionados con infracciones en la recogida de setas, transportaban en el automóvil un total de 16 cajas de madera repletas de níscalos, cuyo peso alcanzaba los 65 kilos, excediendo con creces el límite permitido para su licencia de recolección recreativa.
Operación Espora y el control de la recolección de níscalos en Segovia
La Guardia Civil implementó la Operación Espora en respuesta a la creciente demanda y popularidad de la recolección de setas en los montes de Castilla y León, una actividad que no solo supone un atractivo para los aficionados, sino que también representa una fuente económica importante para las comunidades locales y empresas dedicadas a la comercialización de productos micológicos. Sin embargo, el incremento de recolectores ha provocado un aumento en la cantidad de infracciones relacionadas con la recolección descontrolada y en ocasiones, ilegal, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos de control en el terreno.
El operativo en el que se interceptó este cargamento de níscalos tenía como fin velar por el cumplimiento del Decreto 31/2017, el cual regula el aprovechamiento micológico silvestre en Castilla y León, y es complementario a la Ley de Montes de Castilla y León. Según esta normativa, la recogida de setas está sujeta a una serie de regulaciones que incluyen límites en la cantidad recolectada, requisitos de autorización y zonas habilitadas, entre otros aspectos, para garantizar que se realice de manera sostenible y respetuosa con el entorno natural.
Durante el control, los agentes identificaron a los tres ocupantes del vehículo, quienes se encontraban en posesión de licencias recreativas, pero transportaban una cantidad muy superior a la permitida. De los tres involucrados, solo dos contaban con una licencia recreativa de recolección, mientras que el tercero no disponía de autorización. Las normativas de Castilla y León limitan la cantidad que cada persona con licencia recreativa puede recolectar a cinco kilogramos por día. Los 65 kilos de níscalos incautados equivalen a más del triple de la cantidad permitida para los tres recolectores.
El hallazgo de estas cajas de níscalos, recolectados en el acotado SG-50002 “Montes de Segovia”, motivó que la Guardia Civil interpusiera denuncias a los implicados por la presunta infracción del Decreto 31/2017. Los agentes explicaron a los infractores las disposiciones legales relacionadas con la recogida de setas y las razones detrás de estos límites, que se establecen para evitar la sobreexplotación de recursos naturales y asegurar que la recolección de níscalos y otras especies sea sostenible a largo plazo.
La recolección de setas es una actividad que ha crecido en popularidad durante los últimos años, especialmente en zonas como Segovia, donde las condiciones climáticas y ambientales son propicias para la proliferación de especies micológicas como el níscalo. Esta práctica, cuando se realiza de forma responsable, contribuye no solo a la economía local sino también a la conservación de la biodiversidad y al control de los recursos naturales.
La Guardia Civil recuerda que, además de los límites en las cantidades recolectadas, existen otras normativas que regulan el aprovechamiento micológico. Estas normas incluyen, por ejemplo, el uso de herramientas adecuadas para la extracción de las setas, el respeto a las zonas protegidas, y la prohibición de recolectar especies en riesgo o sin los permisos correspondientes. Todas estas medidas están orientadas a evitar la degradación del medio ambiente y a proteger el ciclo natural de las especies silvestres.
Además de la normativa, la Guardia Civil hace un llamamiento a los recolectores para que se aseguren de conocer bien las especies que recolectan, ya que la falta de conocimiento puede llevar a la recogida accidental de especies tóxicas o en peligro de extinción, lo cual puede resultar no solo en sanciones legales sino también en riesgos para la salud de los consumidores.
La Guardia Civil recomienda a todos los aficionados a la recolección de setas que respeten los límites y las prácticas permitidas, que están diseñadas para preservar la riqueza natural de Castilla y León y evitar el impacto negativo que podría tener una recolección descontrolada. Estos límites están establecidos tanto en función de la cantidad como del tamaño mínimo de las setas, lo que permite que las especies puedan regenerarse adecuadamente.
Como parte de la campaña de concienciación, la Guardia Civil también insta a los recolectores a que descarguen la aplicación móvil AlertCops, una herramienta que permite a los ciudadanos contactar directamente con los centros operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de emergencia. Esta aplicación es especialmente útil para quienes salen al monte, ya que permite compartir la ubicación en tiempo real, lo cual facilita las labores de búsqueda y rescate en caso de pérdida o accidente.
Las personas que infringen las normativas sobre la recogida de setas pueden enfrentarse a sanciones administrativas que, dependiendo de la gravedad, pueden oscilar entre multas económicas y, en casos graves, la retirada de permisos de recolección. En el caso de la intervención en Castro de Fuentidueña, los tres recolectores están sujetos a sanciones por exceder la cantidad permitida y por la falta de autorización en uno de los implicados, lo que constituye una infracción de las disposiciones establecidas en el Decreto 31/2017.
La normativa sobre la recolección de setas en Castilla y León busca encontrar un equilibrio entre la actividad recreativa y la conservación del medio ambiente. Con las inspecciones y controles rutinarios como los realizados en el marco de la Operación Espora, la Guardia Civil pretende reforzar la concienciación sobre la importancia de respetar los límites y regulaciones. Estos controles también son necesarios para disuadir a quienes intentan lucrarse mediante la explotación descontrolada de los recursos naturales, sin considerar el impacto ecológico a largo plazo.
La Operación Espora y el control del aprovechamiento micológico en Castilla y León representan un esfuerzo conjunto de las autoridades para proteger los recursos naturales y fomentar la sostenibilidad en la recolección de setas. La colaboración entre los ciudadanos y las autoridades es clave para asegurar que esta actividad se realice de manera responsable, evitando el agotamiento de los recursos y la degradación de los ecosistemas forestales.
En definitiva, la intervención en Castro de Fuentidueña subraya la necesidad de un compromiso colectivo para proteger el entorno natural de Castilla y León. La Guardia Civil hace un llamado a todos los recolectores de setas y aficionados a que tomen conciencia de la importancia de respetar las normas establecidas y practiquen la recolección de forma ética y responsable, garantizando que la tradición de recoger setas continúe siendo un recurso sostenible para las generaciones futuras.