«Necesitamos que el consumidor reclame el lechazo churro para salvar esta raza» Eduardo Páramo, presidente de ANCHE

Agronews Castilla y León

8 de abril de 2014

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[[{«fid»:»7810″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1104,»width»:896,»style»:»width: 243px; height: 300px; border-width: 3px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»alt»:»Eduardo Páramo, presidente de ANCHE. «,»title»:»Eduardo Páramo, presidente de ANCHE. «,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Eduardo Páramo ha comenzado en febrero su quinto mandato al frente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra (ANCHE), en medio de una crisis que ha originado un descenso importante en el número de ovejas y explotaciones pero a la que le ve solución en el futuro. Ésta pasa, según afirmó a FEAGAS, y por lo que va a luchar en este nuevo periodo, por insistir en la mejora genética de la raza, aumentar las producciones sin menoscabo de la calidad, y conseguir la complicidad del consumidor para que reclame en su punto de compra el lechazo churro.

¿Cómo ha repercutido la crisis de la ganadería en la raza Churra?

Hemos pasado de 376 ganaderías asociadas que había hace dos años a las 260 que hay ahora. A nivel de ejemplares, hace diez años teníamos más de un millón de ovejas y ahora estamos en torno a las 380.000.

¿Esto ha sido consecuencia de la desaparición de las ayudas con las que se contaba?

En los años 2009 y 2010, para obtener las ayudas que venían de Europa las explotaciones tenían que tener obligatoriamente la certificación de las asociaciones. De ahí que muchas se asociaran entonces. Ahora que estas ayudas se han suprimido, algunos ganaderos han visto las ventajas de permanecer en la asociación y se han quedado, pero otros muchos han abandonado la actividad.

Además había otras ayudas autonómicas, que en nuestro caso venían de la Junta de Castilla y León, destinadas a la mejora genética, al esquema de selección, al control lechero y a Ovigen. Estas han desaparecido o han tenido recortes muy importantes.

¿Les han dado algún tipo de esperanza?

Hay bastantes posibilidades de que se ponga en marcha el PDR (Programa de Desarrollo Rural) nacional e, incluso, se podría crear otro regional, que impulsase las mejoras genéticas. La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Silvia Clemente tiene, cuando menos, buena voluntad, como manifestó tras la reciente reunión que ha tenido con FEAGAS (Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto), en la que dejó entrever la posibilidad de llevar adelante un PDR regional.

Todo ello ayudaría mucho a las asociaciones porque el nacional exigiría, por ejemplo, que las ovejas, en nuestro caso, fuesen autóctonas y tendrían que estar inscritas.

En el caso de la raza Churra, desde ANCHE confirman el descenso preocupante del consumo de lechazo.

Efectivamente, ha habido un descenso muy importante del consumo y de los precios. Dada la importancia de la carne dentro de la raza Churra, pusimos en marcha una IGP, una figura de calidad certificada, pero sobre la que desgraciadamente se han cometido muchas barbaridades que, incluso, nos ha llevado a la vía judicial. En su día apareció la vitola “Tierra y Sabor” que lejos de clarificar y fomentar la raza creo que ha venido a confundir más al consumidor. Y ahí hemos salido bastante perjudicados al quererse poner por encima de nuestra IGP algo que es ilegal, como ya lo han dicho los tribunales, porque lo nuestro tiene un reconocimiento europeo y lo otro es una etiqueta comercializadora.

¿Soluciones de futuro?

Hay que trabajar en muchos frentes para evitar que la raza Churra desaparezca. Primero, hay que hacerla competitiva, frente a otras que garantizan una mayor producción, como pueden ser las razas Assaf y Lacaune, y para ello son muy importantes las ayudas en el tema genético.

Destacan desde ANCHE una mejora importante en la productividad de la raza.

Creo que no se ha destacado lo suficiente que en nuestra Feria de este fin de semana, la oveja que recibió el premio a la mayor producción lechera dio 457 litros en 205 días de lactación. Se está aumentando la cantidad, pero sin que se pierda la calidad. Y lo mismo sucede con el tema del lechazo.

¿Y cómo se puede conseguir el aumento del consumo del lechazo churro?

Tenemos que conseguir que el consumidor conozca y elija esta raza, que tiene unas cualidades excelentes. Y, luego, necesitamos de su complicidad para que pida este producto en el mercado o en su punto de compra. Si lo conseguimos, ya hemos hecho bastante.



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