Tras la presentación en noviembre de 2015 de la del vacuno de leche, hoy, 4 de julio se ha constituido en Palencia la Plataforma de Competitividad Productiva del Ovino y Caprino de Castilla y León con la rúbrica de todas las partes que integran esta cadena de valor desde ganaderos a industrias pasando por distribución y elaboradores.
Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería, ha asegurado que la «Plataforma nace con 60 millones de presupuesto, ajenos a los 91 que el sector recibe por la PAC, y 36 líneas de actuación que buscan el equilibrio de la cadena y asegurar la rentabilidad de todos aquellos que forman parte de ella«
«Castilla y León produce el 60% de lechazo nacional, el 62% de la leche de oveja y el 70% de los quesos, se trata de un sector que aporta a la renta agraria más de 535 millones de euros anualmente, que genera más de 11.000 empleos, pero entre todos tenemos que seguir trabajando para que sea todavía más competitivo»
La consejera de Agricultura y Ganadera, durante la presentación, ha destacado como el «gran problema del sector la estacionalidad de las producciones que ofrece, lo que a su vez, continuas subidas y bajadas de los precios.», «precisamente ese es el tema en el que más tenemos que incidir, tenemos que trabajar el manejo del ordeño, la genética, el almacenamiento de la producciones, la fabrica de leches en polvo, investigar en nuevos cortes y ofertas al consumidor… para mitigar ese problema, que se está convirtiendo en el gran reto del ovino y caprino de Castilla y León».
Además, señaló la necesidad de identificar claramente que «un lechazo procede de Castilla y León, producimos el 60% del lechazo nacional pero sacrificamos el 78%, es evidente que tenemos que fortalecer la identificación del origen de nuestras explotaciones, por lo que a partir de este momento, sólo van a ser lechazos de Castilla y León aquellos que lleven el sello Tierra de Sabor»
Junto a esto Marcos ha señalado como el sector del ovino y caprino tiene que hacer frente a otros retos como el envejecimiento, el desarrollo de las organizaciones de productores, el desarrollo de una indexación de los precios, fortalecimiento de las estructuras de autoregulación de las producciones con más apoyo al almacenamiento, al congelado, apoyo a las explotaciones que ofrecen unas rentabilidades más bajas, extender los contratos de larga duración entre ganaderos e industrias, avanzar en las ventas en el exterior, aprovechando por ejemplo las posibilidades que ofrecen los mercados árabes.
