Tras el acuerdo a largo plazo que recientemente ha suscrito con la distribuidora Lidl, la filial británica de Müller ofrece a los ganaderos la posibilidad de firmar un contrato de dos o tres años en el que la mitad de la leche que entregue puede tener un precio fijo de 0,32 euros.
La cantidad mínima de leche comprometida para el plan será de 240.000 litros, o 10,000 litros por mes durante dos años.
Desde la citada industria se asegura que con este sistema se podría reducir la volatilidad que suele marcar el devenir del mercado de la leche y facilitatía a los ganaderos una cierta seguridad en los flujos de caja. Es evidente que mientras que los precios fijos pueden significar que estos pueden no alcancen los niveles más altos del mercado, los beneficios reales se ven en la protección que ofrecen en tiempos de precios bajos.