Castilla y León ha dado un paso significativo en la gestión sostenible de sus montes públicos. La Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta ha certificado un total de 40.000 hectáreas bajo el sistema Forest Stewardship Council (FSC). Este logro ha sido posible, en parte, gracias a la reciente adhesión de 13.000 nuevas hectáreas, lo que fortalece el compromiso de la comunidad con la sostenibilidad forestal.
Certificación forestal en Castilla y León: un hito en expansión
La certificación FSC en Castilla y León no es una novedad, pero en 2023 ha alcanzado una escala sin precedentes. Actualmente, seis provincias de la comunidad autónoma cuentan con montes certificados bajo este sistema: Soria, Burgos, Valladolid, Zamora, Segovia y Ávila. La previsión es que este certificado grupal se extienda a más provincias en los próximos años, consolidando la posición de Castilla y León como un referente en gestión forestal sostenible.
Uno de los eventos clave en este avance fue la auditoría anual de gestión forestal FSC, realizada antes del verano. Durante esta auditoría, se inspeccionaron varias Unidades de Gestión Forestal (UGF) en las provincias de Burgos y Ávila. Estas visitas de campo se centraron en analizar la gestión técnica de los montes en esas áreas, donde los Servicios Territoriales llevan a cabo un seguimiento riguroso.
Características de los montes certificados
La diversidad de los montes que forman parte del sistema FSC en Castilla y León es un claro ejemplo de su multifuncionalidad. En los montes inspeccionados, se pueden encontrar especies de pino, así como sabinares, rebollares y zonas de matorral y pasto. Estos territorios no solo tienen un uso comercial para la extracción de productos maderables, como madera para la industria y leñas, sino que también se utilizan para una variedad de actividades complementarias.
Entre los productos derivados de estos montes, aquellos que cuentan con la certificación FSC están destinados principalmente a la industria de la madera. Sin embargo, estos territorios también aportan beneficios económicos y sociales a las comunidades locales mediante la regulación de cotos de caza, el pastoreo de ganado, la producción de miel en colmenas, y la recolección de hongos y setas en áreas reguladas. Además, los montes certificados ofrecen importantes servicios sociales, proporcionando espacios recreativos y áreas de esparcimiento que promueven el disfrute de la naturaleza.
Servicios ecosistémicos clave: más allá del valor económico
Además del evidente valor económico, los montes de utilidad pública de Castilla y León desempeñan un papel crucial en la protección del medio ambiente. Los beneficios ecosistémicos derivados de una gestión forestal sostenible son numerosos. Uno de los más importantes es el secuestro de carbono, un factor esencial en la lucha contra el cambio climático.
Además, estos montes ayudan a mantener hábitats adecuados para la fauna salvaje, preservando la biodiversidad local. Los valores paisajísticos también se ven favorecidos, ya que la diversidad de vegetación y estructuras contribuye a un paisaje equilibrado y atractivo.
Otro aspecto vital de estos montes certificados es su papel en la disminución de los procesos erosivos y la conservación del suelo, especialmente en áreas montañosas y cabeceras de ríos. Este hecho tiene un impacto directo en la regulación de los regímenes hidrológicos, lo que asegura un flujo de agua más estable en los ríos y arroyos, contribuyendo a la seguridad hídrica de la región.
La importancia de la auditoría FSC para garantizar la sostenibilidad
La certificación forestal sostenible se sustenta en procesos rigurosos de auditoría y seguimiento. En el caso de Castilla y León, la segunda auditoría de seguimiento realizada este año ha sido gestionada por AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), una entidad independiente que revisa el cumplimiento de los requisitos establecidos en las normas del Forest Stewardship Council.
La auditoría se centró en la aplicación de las normas FSC-STD-ESP-03-2018 y FSC-STD-30-005 v2.0, que regulan los estándares para la certificación de grupos de gestión forestal. Tras una exhaustiva inspección de campo, se realizó una revisión documental para verificar que todos los criterios FSC se cumplían adecuadamente.
Reconocimiento a la eficiencia del proceso de gestión
El informe elaborado por AENOR destaca varios aspectos clave que subrayan la eficiencia de la gestión forestal en Castilla y León. Uno de los puntos más relevantes es el “alto nivel de planificación, vigilancia y seguimiento” que lleva a cabo la Junta de Castilla y León a través de su personal especializado. El informe elogia la completitud del sistema, afirmando que este es “seguro y fiable”, lo que garantiza que la gestión de los montes bajo el sistema FSC se mantenga dentro de los parámetros de sostenibilidad y eficiencia.
La asistencia técnica del grupo de gestión forestal FSC de los Montes de Utilidad Pública está a cargo de Cesefor, una fundación que implementa el sistema documental y de seguimiento que permite cumplir con las normas FSC. Esta colaboración es fundamental para asegurar que cada año, durante las auditorías, se demuestre el correcto funcionamiento del sistema.
Hacia un futuro más verde en Castilla y León
Con la mirada puesta en el futuro, la Junta de Castilla y León sigue comprometida con la expansión del sistema FSC a más áreas y provincias. La incorporación de nuevas hectáreas y la mejora continua en los procesos de gestión refuerzan el papel de la comunidad en la protección de sus recursos naturales y la promoción de una economía sostenible.
La certificación forestal FSC no solo valida el buen hacer de los gestores forestales de la región, sino que también proporciona una herramienta esencial para garantizar que los bosques públicos sigan ofreciendo beneficios a largo plazo, tanto desde un punto de vista económico como ambiental.