Mireia López tiene 31 años, es de Barcelona y lleva más de una década viviendo en Mansilla de las Mulas (León), su embarazo la dejó sin trabajo en una empresa privada y decidió que era el momento de dedicarse a un sector que siempre le había gustado, la agricultura y la ganadería. Ella sola se encarga de una granja de 1.500 cerdos de cebo, un trabajo que le permite conciliar la vida familiar y laboral y vivir en un pueblo, como ambos querían. Desde 2013 es una de las mujeres que tiene titularidad compartida de la explotación con su marido
En León solo hay 36 titularidades compartidas, aún así es la provincia que lidera la estadística en España, ¿cómo fue tu incorporación?
Somos pocas, la Ley salió en 2012, y yo me incorporé en 2013. Surgió todo porque yo siempre había estado en empresa privada, en varios sectores, me quedé embarazada y a los pocos días me comunicaron que sobraba una y era yo. Siempre me ha gustado mucho el campo y, sobre todo, desde que conocí a mi marido. Vengo de Barcelona, pero soy poco urbanita. Cuando me planteo que voy a tener familia, quiero un trabajo que me permita estar con mi familia y, a través de Asaja, nos informaron de la titularidad compartida e hice el curso de incorporación
¿Fue complicado?
Hay mucho desconocimiento, por eso creo que hay pocas mujeres. Tuve suerte de que nos informaron muy bien y la idea nos gustó. Yo no ayudo a mi marido, somos titulares los dos al 50% de la misma explotación, es tener el reconocimiento no porque vales sino porque estás trabajando, no eres menos, ni ayudas, eres colaborador igual que mi marido de la explotación.
¿Por qué crees que sois tan pocas?
Falta conocimiento, incluso también en las administraciones. Por ejemplo, yo llegaba a Hacienda con papeles de Titularidad compartida y, como era muy reciente y con pocos casos, los funcionarios no sabían.
¿Hay mucha discriminación en el campo?
Una anécdota, cuando hice la incorporación, los funcionarios de la Junta tienen que certificar que que cumples lo que solicitas y cuando comentamos que queríamos hacer explotación de cerdos, una funcionaria, una mujer, me dijo “pero, ¿dónde te metes tú en esto, siendo mujer, no tienes otras opciones?. Y yo me quedé desconcertada porque sí tengo otras opciones, pero esto es lo que quiero, es el sector primario, es lo que nos da de comer, es lo que hay que reivindicar
Se sigue desconociendo la opción de la titularidad compartida, ¿qué hay que hacer para ser cotitulares los dos?
Lo primero es informarse en la Junta, en la asesoría o en el sindicato y después tomar la decisión en pareja. Cuando hice la incorporación, empiezas de nuevo, ni hay medios económicos ni nada para incorporarse, al establecer la titularidad compartida, mi marido me cedió la explotación y figura al 50% en papeles. Eso es lo básico, el resto es mover papeles y después facilita mucho las cosas, por ejemplo, la PAC la hacemos conjunta.
¿Cómo es vuestra explotación?
Tenemos 1500 cerdos de cebo, que dura unos 5 meses cada ceba. Es cómodo para mí porque me permite conciliar, dejo al niño en el colegio, me voy a la granja y cuando sale, ya estoy libre. Mi marido, que lleva más el campo, trabaja las tierras de secano y regadío, en torno a 150 o 200 hectáreas
¿Tenéis algún trabajador?
No, lo hago yo sola, en momentos puntuales viene mi marido. Por eso buscamos algo cómodo, que yo pudiera lleva a cabo
Y hoy, ¿quién se encarga de la granja, haces huelga?
Los dos, esta tarde viene una carga, salen los últimos cerdos. No hacemos huelga, no podemos
