La Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha participado en la mañana de hoy, 6 de noviembre, en una jornada organizada por El Diario de León sobre el futuro de los regadíos en la provincia.
En este sentido, Marcos quiso señalar la importancia de que en el menor periodo de tiempo posible se licitan las obras de las presas del Órbigo como elemento clave para completar la modernización de regadíos en la provincia leonesa, “¿de qué nos vale el trabajo de modernización si no podemos almacenar el agua?” se preguntaba.
[[{«fid»:»43012″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:853,»width»:1280,»style»:»width: 450px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]“Hemos trabajado en una planificación estable de los regadíos. No se pueden obviar las mejoras que estas obras aportan al sector: una hectárea modernizada tiene un Valor Añadido Bruto superior en un 32% a una que no lo está, además, se produce una importante bajada de los costes de producción, se reduce un 30% el consumo de energía y del agua o un 20% de los fertilizantes”, aseguraba Milagros Marcos, “sin olvidar que en las zonas modernizadas la incorporación de jóvenes es un 80% mayor y que en ellas hay un 40% más de población”
La inversión en modernización de regadíos en Castilla y León hasta el final del periodo financiero, en 2023, será de 600 millones de euros de los que 360 lo serán en León, el objetivo es lograr la modernización de las 40.000 hectáreas que todavía están pendientes en las zonas leonesas del Páramo, Payuelos… con lo que se alcanzaría un total de 47.000 has con una inversión total en la región de 400 millones, de los que restarían de aportarse unos 158.
Para finalizar, Milagros Marcos reclamó el necesario compromiso del Ministerio de Agricultura para seguir avanzando en estas obras recordando que el apoyo a fondo perdido de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León debe ir acompañado del impulso financiero de SEIASA que aporta préstamos que el agricultor comienza a pagar a los 50 años.
