Miguel Blanco: “Nos jugamos mucho con la peste porcina africana y en Europa están relajados”

Javier Soriano

28 de octubre de 2018

Cuando Miguel Blanco Suaña se refiere al campo habla en plural, propio de alguien de pueblo, como él. Natural de Perilla de Castro (Zamora), seguramente ahora viaje más cómodo a Madrid, a la sede de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que cuando llegó a la secretaría general, allá por 2012. El AVE ha acortado distancias. Una utopía de la realidad, porque el campo y la ciudad cada vez están más lejos. Blanco es de esos embajadores que recortan tiempo de su familia y sus labores para llevar la bandera de lo rural donde se toman las decisiones. Hombre de verbo fácil, su mensaje es claro: “La situación es irreversible en cientos de pueblos del interior”.

¿Cuál es la principal amenaza que tiene el campo: la despoblación o el cambio climático?

Claramente, la despoblación y el envejecimiento. En el sector agrario ya estamos notando los efectos del cambio climático, pero no cabe la menor duda de que es un cambio lento en comparación con la pirámide de población que está totalmente invertida. Se está desplomando. No hay relevo generacional ni familias jóvenes en los pueblos. Por desgracia, nos da la impresión de que la situación es irreversible en cintos de pueblos del interior.

¿Y eso lo tienen en cuenta en Bruselas cuando se habla de la PAC?

Hablar se habla mucho, pero hacer se hace poco. Se hacen muchos informes, pero no se aportan soluciones. Empezando por la propia Política Agrícola Común, porque se sigue planteando un statu quo que priorizan políticas de ayudas indiscriminadas que no llegan a los jóvenes. Hoy en día es muy complicado acceder a una explotación. Si no hay incentivos, apoyos y unos precios que garanticen unas rentas… no hay estímulos.

Si tuviera que decirme el pódium de las amenazas que tiene el campo, ¿cómo quedaría?

El relevo generacional es una amenaza fundamental. En segundo lugar, la pérdida progresiva de peso del modelo social familiar: se está sustituyendo por grandes empresas que tienen detrás fondos de inversión que llevan a sistemas de integración cada vez más agresivos. Y en tercer lugar pondría los acuerdos con terceros países en los que no se establecen criterios de preferencia comunitaria ni tampoco garantía de estándares de calidad, seguridad alimentaria, bienestar animal y medioambiental que sí se nos exige a nosotros. Esto provoca una competencia desleal a la que es complicada hacer frente.

El relevo generacional, la pérdida de peso del modelo social y familiar y los acuerdos con terceros países sin exigir criterios de calidad y seguridad son los tres principales problemas del campo

Hace un año, en una entrevista a este medio dejaba el siguiente titular: “La PAC actual quizá se prorrogue hasta 2023”. ¿Sigue pensando igual?

Sí, pero lo pensamos así porque es la información que tenemos. No soy optimista a que haya una nueva PAC antes de las elecciones de 2019. Incluso creo que corre riesgo el propio marco financiero plurianual. Si no hay un acuerdo, o un mal acuerdo, con el Brexit, se complicará todo. Sería un fracaso para la Unión Europea porque obligaría a prorrogar todas las políticas. Aun así, aprobando el marco, creo que solo llegaremos a tener una primera lectura y posicionamiento del Parlamento sobre la PAC. Con lo que no quedaría margen para poder aplicarla a 1 de enero de 2020.

Parece que la propuesta de Phil Hogan es papel mojado…

Puede ser papel mojado si el nuevo Parlamento dice que no lo asume…

… y tal y como está la situación política, da la impresión de que ese nuevo Parlamento que resulte de las elecciones de 2019 va a ser muy distinto del actual…

… y que habrá un nuevo comisario que querrá hacer méritos personales y por lo tanto, seguramente, se desecharán algunos planteamientos. Sí que parece unánime que es necesario un mayor condicionamiento medioambiental: pasar del 30% de las ayudas vinculadas al medioambiente al 40% o incluso más del 50%. Pero todos los criterios de aplicación probablemente sufran cambios con el nuevo Parlamento y la nueva Comisión.

No nos gustaría arriesgarnos a un nuevo Parlamento con más partidos eurófobos, pero si va a ser a costa de unos recortes… que se siga negociando (la PAC)

¿Y esto es bueno o malo?

Depende. Con la propuesta de Hogan que nos lleva a una reducción del 17% en términos reales en el primer pilar y del 27% en el segundo pilar, preferimos que se siga negociando. No sé si después vendrán recortes mayores. Nosotros no vamos a aceptar estos recortes, sobre todo en el segundo pilar done están políticas clave de desarrollo rural como la incorporación de jóvenes, infraestructuras, regadíos, modernización de explotaciones, medidas medioambientales…

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Vamos, mejor empezamos de nuevo…

Nosotros querríamos que se aprobara el marco financiero y la PAC con una carga presupuestaria suficiente para afrontar los nuevos retos y una orientación que defienda un modelo social y profesional agrario. No nos gustaría arriesgarnos a un nuevo Parlamento con más partidos eurófobos, pero si va a ser a costa de unos recortes… que se siga negociando.

¿Podría citar dos aspectos que le gusten de la propuesta de Hogan?

(Tras varios segundos de duda) Que se haya atrevido a plantear los techos por explotación. Es algo que hay que defender, porque redirigen las ayudas convenientemente. También nos gusta que los pagos redistributivos a las primeras hectáreas se planteen como una política obligatoria para los países; y las ayudas asociadas al primer pilar. Estos serían los planteamientos que nos gustan.

¿Y lo que menos?

Desde luego no nos gustan los recortes, los planes estratégicos porque llevan a la renacionalización; y, por supuesto, que se vuelva a marear el concepto de agricultor profesional con un nuevo concepto de agricultor genuino que ni siquiera se define.

No nos gustan los recortes (de la PAC de Hogan) ni los planes estratégicos porque llevan a la renacionalización, ni el nuevo concepto de agricultor genuino

¿Dónde techaría COAG las ayudas de la PAC?

Nosotros estamos hablando de 60.000 euros por unidad de trabajo año real, es decir, el empleo que genera el titular o cotitular, los familiares y aquellos empleados con contrato que también sean ‘uta’ real. Siempre con un límite de ‘utas’, que aún no hemos definido.

¿Qué es para usted un agricultor activo?

El que tenga un determinado grado de profesionalidad, es decir, aquel cuyos ingresos en un 25% procedan de la agricultura, y luego otro porcentaje hasta el 50% de actividades complementarias. Pero es muy importante que la actividad sea directa y personal, es decir, no diferida. Que se esté generando empleo y que la actividad sea productiva, no simplemente de mantenimiento. Hoy es posible recibir ayudas simplemente por mantener las tierras, aunque no se produzca nada.

Nosotros estamos hablando de 60.000 euros por unidad de trabajo año real, es decir, el empleo que genera el titular o cotitular, los familiares y aquellos empleados con contrato que también sean ‘uta’ real

Los casos de peste porcina en Bélgica no paran de aumentar. ¿Se están tomando medidas?

El Ministerio dice que sí, pero nosotros pedimos que tomen más. Estamos en un mercado único donde es difícil limitar el tránsito de animales. Por eso pedimos que se exijan mayores medidas de bioseguridad en esos países, como el vallado perimetral para que animales silvestres no entren en las granjas y no puedan transmitir enfermedades. En gran parte de Europa no se exige este vallado. También estamos pidiendo que se hagan analítica de sangre en origen a todos los lechones que llegan a España, con certificación de ello. Bélgica no puede exportar, pero la peste porcina puede haber saltado a Holanda y de allí que esté pasando para aquí.

¿Hay miedo?

Nos la estamos jugando porque si entra la peste porcina se nos cierran los mercados internacionales y sería una hecatombe porque exportamos por valor de 5.000 millones de euros. Es de una preocupación extrema. Nuestro país está sensibilizado, pero a nivel comunitario parece que están más relajados.

Pedimos que se hagan analítica de sangre en origen a los lechones que llegan a España para evitar la peste porcina africana

Otro asunto candente de la ganadería, en este caso en Castilla y León, es la macrogranja que se plantea instalar en Noviercas (Soria). ¿Cómo está ese asunto?

Consideramos que es muy difícil, salvo que se mire para otro lado, que se pueda dar una autorización si se aplican rigurosamente las exigencias medioambientales a una granja de 20.000 vacas y casi 4.000 de reposición. No queremos que se tenga manga ancha y estaremos atentos para que la administración sea rigurosa. Es perjudicial para el sector para un modelo social y medioambiental, además de estar inyectando producto en un mercado que está ocupado, lo que provocaría precios a la baja… ¡aún más! Detrás de este proyecto entendemos que hay fondos de inversión mexicanos, Carlos Slim… Vamos a ver quién está detrás porque es una inversión potentísima.

[[{«fid»:»42830″,»view_mode»:»full»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:410,»width»:728,»style»:»width: 450px; height: 253px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: right;»,»alt»:»Miguel Blanco critica las pocas medidas efectivas que la Unión Europea está ejecutando para evitar la despoblación en los pueblos.»,»title»:»Miguel Blanco, secretario general de la COAG, durante un momento de la entrevista a Agronews Castilla y León. Foto COAG»,»class»:»media-element file-full»}}]]El Parlamento Europeo ya plantea reducir el uso de antibióticos en granjas. ¿Abusa nuestra ganadería del uso de medicamentos?

El uso de medicamentos en Europa se ha reducido en las últimas décadas considerablemente porque las medidas de control alimentarias cada vez son más exigentes. Ya hay muchos medicamentos, potenciadores de la producción, que están prohibidos. Pero en Estados Unidos o en Canadá no, y en Europa tenemos acuerdos preferenciales; tampoco en Australia o Nueva Zelanda, que en producción de carne y leche afectan a nuestros mercados. Un ejemplo: la Raptopamina, prohibida aquí, está autorizada en Estados Unidos, Canadá o Brasil, se produce un 20%-25% más de carne. Y recuerdo que ahora estamos negociando con MERCOSUR.

Entonces, ¿entiende tanta alarma social al respecto?

Si nos comparamos con otros países, en Europa estamos en unos estándares inigualables. Se está haciendo un esfuerzo enorme en la reducción de antibióticos, por ejemplo en el porcino llega al 70% en los últimos años. Pero el hecho de aplicar antibióticos a los animales no quiere decir que estemos comiendo antibióticos, porque se aplican unas medidas de seguridad. Creo que la innovación, las nuevas tecnologías y la investigación están ayudando y creo que en pocos años habremos reducido al máximo el uso de antibióticos, que, por cierto, siempre son necesarios si queremos tener una campaña saneada.

La regulación de la titularidad compartida de la mujer ha sido un fracaso

¿Se prohibirá la venta a pérdidas antes de final de año?

La venta a pérdidas perjudica a toda la cadena, salvo a la distribución, que es la que la está aplicando. Incluso perjudica al consumidor, porque no hay seguridad de precios. Hay una confusión total entorno a lo que valen los productos. Desde COAG planteamos que la venta a pérdidas se incorpore a la ley de la mejora de la cadena alimentaria, además de reformar el artículo 14 de la ley de comercio minorista que ha puesto en duda la justicia europea.

Para terminar, me gustaría hablar de la titularidad compartida. ¿Qué está fallando?

Todos habíamos respaldado la regulación de la titularidad compartida, pero se ve que no hay incentivos suficientes para que las mujeres se incorporen. Aquí hay un problema: la doble o triple cotización en una explotación agraria es un hándicap. Se ha encarecido la cotización a la seguridad social. Es un problema en la igualdad de la mujer, porque la mayoría de los titulares y cotizantes son hombres. Si la mujer, que es activa, pero no cotiza, va a tener un problema de pensión en el futuro. En ese sentido, estamos planteamos que se dé un mayor incentivo a la incorporación de la mujer como cotitularidad, a la cotización de la mujer a la Seguridad Social, medidas fiscales que favorezcan la cotitularidad en la misma medida que lo pedimos para los jóvenes. Hay que revisarlo porque ha sido un fracaso.



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