Más de mil regantes protestan por el ‘tarifazo’ que supone un sobrecoste de 19 millones

Agronews Castilla y León

20 de febrero de 2014

Más de mil regantes se manifestaron esta mañana frente a la Delegación del Gobierno en Castilla y León en protesta por el sobrecoste de más de 19 millones de euros anuales que supondrá en la Comunidad la entrada en vigor de la reforma energética del pasado verano para la factura de la luz del regadío, según los datos que maneja la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), cuyo presidente, Andrés del Campo, respaldó la movilización con la lectura de un manifiesto titulado 'El regadío agoniza. No al tarifazo eléctrico'.

[[{«fid»:»6542″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:640,»width»:960,»style»:»width: 400px; height: 267px; border-width: 4px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Con consignas como “el regadío se apaga” o “el campo se electrocuta”, los regantes mostraron su indignación por la «injusta y discriminatoria determinación que el Ejecutivo ha tomado para reducir el déficit de tarifa y que se traduce en un incremento de más de 19 millones de euros al año para el regadío de la región y más de 100 millones anuales para el conjunto de España», según explicaron. En los últimos seis años, la factura eléctrica se ha encarecido una media del 80 por ciento y en más de un mil por mil de los costes fijos, aunque sólo utilizan el servicio durante la campaña de riego.

Por provincias, la más damnificada es León, con un sobrecoste anual de ocho millones de euros; seguida de Salamanca, con 3,2 millones; Zamora, con 1,4; Valladolid, con 1,7; Burgos, con 1,3; Palencia, con 1,1; Ávila, con 1,02; Soria, con 0,9, y Segovia, con 0,5 millones.

Según FENACORE, las provincias que han transformado en mayor medida sus explotaciones hacia mecanismos de riego más eficientes son también las más afectadas por la nueva norma, ya que, aunque permiten un ahorro de agua de hasta el 20 por ciento, duplican la demanda energética necesaria para funcionar. En la actualidad, Burgos suma ya más de 12.300 hectáreas de superficie regable modernizada, cerca del siete por ciento del total de Castilla y León.

El Plan Nacional de Regadíos definido por el Gobierno como el “más ambicioso que se ha diseñado en España” ha supuesto también, según señaló el presidente de FENACORE en su intervención, la «ruina económica». Si bien estaba dirigido a reforzar la competitividad del regadío, «lo cierto es que al haberse diseñado en función de unos costes energéticos que después se han disparado, actualmente resulta imposible amortizar la inversión, conduciendo al sector a un callejón sin salida”.

Aunque las inversiones superarán los 2.000 millones de euros durante esta legislatura en modernización de regadíos, “como no es rentable modernizar, los agricultores preferirán permanecer anclados en el pasado antes que evolucionar hacia un futuro que los condena a la desaparición”, subrayó Del Campo.

La movilización de hoy es el primer paso en las protestas que llevarán a cabo los regantes en todo el país contra el 'tarifazo' hasta conseguir “justicia eléctrica para la agricultura”. El 26 de febrero tendrán lugar una gran concentración en Madrid respaldada por más de 50.000 regantes españoles.

El manifiesto entregado al subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, reclama soluciones como la aplicación de un IVA reducido en el suministro eléctrico, tomando como antecedente el caso de Italia, donde curiosamente las negociaciones de su Gobierno con la Comisión Europea han conseguido dar luz verde a esta medida, mientras que la Administración española parece moverse por motivos más recaudatorios que de interés general.

Entre los manifestantes se encontraban los representantes de las OPAs en Castilla y León. En concreto, el coordinar regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín; el secretario regional de UPA, Julio López; el de COAG, Aurelio López, y el presidente de ASAJA, Donaciano Dujo.



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