La Comunidad de Madrid ha vuelto a colocarse a la vanguardia de la política fiscal autonómica con una nueva rebaja del impuesto de Sucesiones y Donaciones que amplía los beneficiarios a familiares del grupo III de parentesco, incluyendo hermanos, tíos y sobrinos. Esta iniciativa, aprobada por el Consejo de Gobierno el 7 de mayo de 2025, supondrá un ahorro de 140 millones de euros anuales para aproximadamente 14.000 madrileños.
Con esta medida, Madrid se convierte en la primera comunidad autónoma de España que aplica este tipo de bonificaciones fiscales a un grupo de parentesco más amplio, reforzando así su posición como región con los impuestos más bajos del país. La propuesta, presentada por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, será tramitada por lectura única en la Asamblea de Madrid, lo que permitirá su entrada en vigor en los próximos meses.
Una bonificación del 50% para el grupo III y donaciones pequeñas sin burocracia
Más ventajas fiscales para hermanos, tíos y sobrinos
Hasta ahora, los principales beneficiarios de las rebajas fiscales en materia de Sucesiones y Donaciones eran los integrantes del grupo I y II de parentesco (padres, hijos, abuelos y nietos). Sin embargo, esta nueva medida eleva del 25% al 50% la bonificación aplicable a operaciones entre hermanos, tíos y sobrinos por consanguinidad, abarcando así a la totalidad del grupo III.
La reforma también contempla facilidades adicionales para donaciones de bajo importe. Las transmisiones de menos de 1.000 euros entre particulares pasarán a estar exentas de autoliquidación, lo que simplifica considerablemente la carga administrativa y burocrática para los ciudadanos.
Fin al requisito de notaría para donaciones menores de 10.000 euros
Además, se elimina el requisito de documento público notarial para donaciones de hasta 10.000 euros, otra medida dirigida a reducir los costes indirectos y los trámites que, hasta ahora, podían suponer un obstáculo incluso para pequeñas transmisiones patrimoniales dentro del ámbito familiar.
Madrid, líder en política fiscal autonómica
Una estrategia consolidada de rebajas fiscales desde 2019
Con esta nueva acción, ya son 32 las bajadas de impuestos aprobadas por los gobiernos regionales presididos por Isabel Díaz Ayuso desde el año 2019. Esta política fiscal, centrada en reducir la presión impositiva sobre los ciudadanos, contrasta fuertemente con la del Gobierno central, que ha impulsado 93 subidas de impuestos desde 2018, según fuentes oficiales.
La presidenta madrileña ha defendido reiteradamente que rebajar impuestos no implica reducir ingresos públicos, sino todo lo contrario: fomenta la actividad económica y, en consecuencia, aumenta la recaudación.
Un aumento de la recaudación gracias a la bajada de impuestos
Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Hacienda, la Comunidad de Madrid recaudó 13.392 millones de euros en el tramo autonómico del IRPF en 2022, lo que representa un incremento del 7,2% respecto al año anterior, equivalente a 897 millones de euros adicionales para las arcas regionales.
Única comunidad autónoma sin impuestos propios
La Comunidad de Madrid es la única región de España que no cuenta con tributos propios, una característica que la distingue del resto de autonomías. Esta decisión responde a la voluntad política de no incrementar la carga fiscal sobre ciudadanos y empresas más allá de los impuestos ya existentes a nivel estatal.
Gracias a esta estrategia, Madrid lidera desde el año 2020 el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal, un ranking elaborado anualmente por expertos independientes de la Fundación para el Avance de la Libertad y la prestigiosa Tax Foundation de Estados Unidos.
Impacto económico y social de la reforma
Alivio fiscal para familias y fomento de la economía familiar
La nueva bonificación en el impuesto de Sucesiones y Donaciones no solo supone un importante ahorro económico para miles de familias, sino que también tiene un fuerte impacto psicológico y simbólico, al facilitar el traspaso de bienes y patrimonio entre familiares que, hasta ahora, eran penalizados por una fiscalidad más severa al no formar parte del núcleo más directo.
Esta medida favorece especialmente a aquellas personas que no tienen descendientes ni ascendientes directos, y cuya red familiar más próxima son hermanos, tíos o sobrinos.
Simplificación administrativa y mayor seguridad jurídica
El fin de la obligatoriedad de notaría en donaciones menores de 10.000 euros, unido a la eliminación del deber de autoliquidar donaciones inferiores a 1.000 euros, introduce un grado de simplificación normativa inédito hasta ahora en el sistema fiscal madrileño.
Esto se traduce en una mayor seguridad jurídica, menos costes asociados, y una mayor predisposición de los ciudadanos a cumplir con sus obligaciones fiscales sin necesidad de recurrir a asesoramiento especializado para trámites menores.
Una medida con efectos inmediatos
La tramitación por lectura única implica que esta medida podría estar en vigor en los próximos meses, lo que permitirá que los ciudadanos se beneficien cuanto antes del nuevo marco fiscal.
Se espera que esta rebaja tenga un efecto dinamizador sobre la economía madrileña, estimulando las donaciones y sucesiones familiares, reduciendo los litigios y fomentando el reparto anticipado del patrimonio sin cargas fiscales excesivas.
Conclusión: un modelo fiscal diferenciado que genera resultados
La Comunidad de Madrid continúa perfilándose como un referente de política fiscal en España, apostando por una estrategia clara de reducción de impuestos, que lejos de mermar los ingresos públicos, los incrementa mediante el crecimiento económico y el estímulo de la actividad.
Esta nueva rebaja del impuesto de Sucesiones y Donaciones no solo refuerza esa estrategia, sino que la amplía a colectivos que hasta ahora quedaban fuera del paraguas fiscal más favorable. Con medidas como esta, Madrid marca un camino propio que podría servir de inspiración para otras comunidades autónomas.
