Tras la aprobación por unanimidad en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo del informe sobre indicaciones geográficas en Europa, la eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de esta comisión, ha subrayado que, “por primera vez se produce una unificación de la normativa de la política de calidad europea, relativa a los productos alimentarios, al vino y a las bebidas espirituosas”. Hasta el momento convivían varios reglamentos, pero ahora se unifica en esta nueva normativa.
Del mismo modo, la eurodiputada ha resaltado el refuerzo del el papel de los consejos reguladores, verdaderos motores del sistema y también que se avance hacia una protección efectiva de las indicaciones geográficas europeas en el comercio digital y por supuesto en los acuerdos internacionales que celebre la UE. “El comercio digital es cada vez más importante en las ventas de todos los productos y necesitamos que se protejan no solo en el mercado convencional, sino también en el mercado digital”, destaca Aguilera. En cuanto al refuerzo del sistema de protección de estas indicaciones geográficas, ha dicho, “hablamos de una cifra de negocio por encima de los 80 mil millones de euros, lo que las convierte un estandarte de calidad de la producción europea”.
“La simplificación de todo el sistema de indicaciones geográficas es muy importante, porque hemos vivido procesos muy largos a la hora de calificar una indicación geográfica en la UE, que a veces pueden durar hasta siete u ocho años”. Con los nuevos procedimientos se persigue una simplificación real en el sistema de registro.
Asimismo, hasta ahora algunos de estos pasos se hacían doblemente, tanto en el Estado miembro como a nivel europeo. La nueva normativa propone que gran parte de los trámites “se hagan a nivel nacional y que la tramitación a escala europea se limite a aquellos expedientes que impliquen efectos en el mercado único” con el objetivo, sostiene Aguilera, de simplificar y dinamizar el sistema. Además, ha apuntado que la Oficina Europea de Propiedad Intelectual colaborará en algunas cuestiones “administrativas” porque, según Aguilera, “la DG AGRI de la Comisión Europea debe mantener sus competencias en cuanto a la aplicación del sistema de los regímenes de calidad de la UE”.
La eurodiputada ha puesto en valor “la importancia de las indicaciones geográficas en la sostenibilidad ambiental y en su contribución a la mejora de la naturaleza”. Sin embargo, señala, “hay que comunicar mejor a los consumidores el compromiso de nuestros productores”. Por tanto, “creemos que es esencial que, de forma voluntaria se desarrolle un informe de sostenibilidad que explique a los consumidores en qué términos contribuyen esos procesos a la sostenibilidad medioambiental, a la social y a la económica y el respeto por el bienestar animal”.
Por último, ha remarcado que el sistema de las distintas indicaciones geográficas en la UE “supone mucho más que una tradición productiva o culinaria, sino que constituye un verdadero patrimonio económico, social y de identidad cultural del que los territorios y las regiones europeas son las protagonistas, y que nosotros tenemos el deber de preservar”.
