[[{«fid»:»27741″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:2782,»width»:4502,»style»:»width: 450px; height: 278px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]San Isidro se llevó la lluvia y trajo el sol, pero el agua que ha caído en las últimas semanas sigue anegando centenares de hectáreas de cultivo, sobre todo en las zonas de regadío de la provincia de León, que es la más afectada de la comunidad. Así se ha dejado claro en la reunión de urgencia que han mantenido representantes de las comunidades de regantes de Castilla y León para analizar la situación de las zonas regables tras las lluvias y las inundaciones de esta primavera. Un encuentro del que han salido varias peticiones para las distintas administraciones con competencias, peticiones derivadas de una principal: “que se efectúen los trámites necesarios que conlleven la declaración de zona catastrófica o de excepcional actuación en aquellos casos que resulte oportuno”, después de haber hecho los análisis pertinentes.
Aunadas en la Federación de comunidades de regantes del Duero, Ferduero, el encuentro de las comunidades de regantes se ha mantenido en Hospital de Órbigo (León) y a él también ha asistido el director general de Producción agropecuaria e Infraestructuras agrarias de la Junta, Jorge Llorente y el jefe del servicio territorial de Agricultura en León, Fidentino Reyero.
De la reunión ha salido el acuerdo para crear un grupo de trabajo, que liderarán Ferduero y la consejería de Agricultura, “para hacer un análisis de la situación y arbitrar las medidas que resulten oportunas”. Medidas que van dirigidas a la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica del Duero, el Gobierno central y las entidades bancarias.
De esta manera, para aquellas zonas más afectadas, se pide la puesta en marcha de distintas medidas. A la Junta de Castilla y León, según el presidente de Ferduero, Ángel González Quintanilla, le piden que estudie la situación de los agricultores ante del Pago Verde de la PAC que les obliga a tener tres cultivos diferentes, “hay cultivadores que lo podrán cumplir porque tienen cereal de invierno y aunque ahora no tengan nada, con maíz o alubias consiguen cumplir con ese requisito, pero otros a estas alturas es difícil que puedan sembrar tres cultivos”. En segundo lugar, le piden que se amplíe el periodo de presentación de solicitudes de la PAC, que se estudien medidas para que los planes de mejora tengan en cuenta la situación de las explotaciones, “sobre todo para los jóvenes que han hecho grandes inversiones”. Por último, solicitan “créditos blandos para los agricultores que los necesiten, porque no solo hay que modernizar, sino amueblar que cuesta más de 4.000 euros por hectárea”.
Al Gobierno central, las solicitudes pasan por una reducción de los módulos en agricultura, moratoria en los pagos a la Seguridad Social y también créditos blandos para hacer frente a los gastos de las inversiones porque, argumenta González Quintanilla, “los que han gastado mucho dinero necesitan que se les compense en esta desgracia que estamos teniendo”.
A la CHD le piden la condonación del pago de las tarifas de este año, unos pagos que “no son algo del otro mundo, pero que para el agricultor es un buen pellizco”. Y, por último, a las [[{«fid»:»27742″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:2677,»width»:4317,»style»:»width: 450px; height: 279px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]entidades financieras: que concedan un año extraordinario de moratoria en los pagos de los créditos con las comunidades de regantes; conceder un año extraordinario de moratoria de pago de los créditos solicitados por los agricultores para la modernización y amueblamiento y, por último, conceder créditos blandos para hacer frente a la situación económica compleja derivada de las lluvias.
La respuesta de la Junta
El director general de Producción agropecuaria, Jorge Llorente, afirmó tras el encuentro, que hay abiertas “líneas de trabajo para aliviar la situación de este año, que es extraordinario en las lluvias y extraordinario en la problemática de las siembras”. Tras conocer de primera mano las “inquietudes” de los regantes, informó de que “la consejería viene realizando un diagnóstico de la situación, en León con más intensidad”.
Además, se comprometió a “estudiar” todas las medidas propuestas y explicó que todas son excepcionales, una palabra que se debe “aplicar también en el ámbito de la legislación, la Junta está buscando la vía de excepcionalidad que marca la normativa para aplicar ciertas ayudas”. Por tanto, esas soluciones “se buscarán” y también la administración autonómica hará de “interlocutor” ante el resto de administraciones a las que se piden soluciones. El objetivo, resume Llorente, es “conseguir el alivio de esta fatalidad y que pueda verse solventada con una renta digna a final de año para los agricultores”, para ello “se elaborarán los informes necesarios y se buscarán todas las alternativas”, si bien admite que “no es fácil porque la normativa es estricta, pero existen circunstancias excepcionales que son las que hay que estudiar”
Invitación a Tejerina y Marcos
Las comunidades de regantes de la cuenca del Duero unidas en Ferduero invitaron a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina y a la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, para que acudan “con la mayor urgencia posible” a visitar las zonas afectadas y ver la situación que presenta el campo, donde “no se ha podido hacer ningún trabajo de laboreo en las parcelas, con lo que las primeras siembras no se podrán realizar antes de la segunda semana de junio”. Un retraso que va a provocar, en algunos casos, “que sea imposible sembrar y en otros, que las producciones bajen de forma considerable, lo que provocará la ruina de los agricultores, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual de precios”.
