Los sectores de la patata, las frutas y las hortalizas de Francia aseguran, en un comunicado de prensa redactado por cuatro asociaciones de productores (UNPT, FN3PT, FNPFruits, Légumes de France) que se encuentran entre la espada y la pared en materia de energía, dada la explosión del coste de almacenamiento de sus cosechas, vinculada a los precios «estratosféricos» de los contratos de electricidad que se ofrecen actualmente.
Todas estas producciones requieren el almacenamiento de las cosechas en cámaras frigoríficas, lo que supone un gran consumo de energía. Este almacenamiento «permite abastecer el mercado durante todo el año en condiciones óptimas de conservación (de 0° a 8°), a veces incluso compensando la retirada de sustancias activas utilizadas hasta ahora para la conservación (como en el caso de la prohibición del CIPC en las patatas en 2020)». Sin embargo, una gran parte de estos productores tienen contratos de electricidad con potencias superiores a 36 kVA (o 33 kW), que actualmente no pueden acogerse al escudo energético (TRV TPE) introducido por el Gobierno galo.
El coste de la energía podría multiplicarse por diez (de 50-60 €/MWh a 550-600 €/MWh) y estos costes adicionales, aseguran, «no están cubiertos por los precios del contrato ni por los precios del mercado».
Las cuatro federaciones «reiteran colectivamente y con la máxima firmeza su petición al Gobierno, que ha quedado sin respuesta hasta la fecha: abrir a todas las explotaciones el beneficio del escudo tarifario (TRV) para las potencias conectadas superiores a 36 KvA.
