Se habla de relevo generacional en el campo; la PAC 2014-2020 ha dado protagonismo a los jóvenes en ambos pilares; desde el Ministerio se ponen objetivos para incrementar el número de jóvenes que se [[{«fid»:»19175″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:638,»width»:425,»style»:»width: 200px; height: 300px; border-width: 8px; border-style: solid; margin: 8px; float: right;»,»alt»:»Paola del Castilla, ASAJA Joven»,»title»:»Paola del Castillo, ASAJA Joven»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]incorporen a las explotaciones agrarias; cada vez es más frecuente encontrarse artículos de prensa sobre la vuelta a la agricultura y ganadería debido a la crisis económicas…Pero ¿Por qué tanto afán por los jóvenes y el campo? más bien la pregunta sería la siguiente: ¿Hay realmente una concienciación social de lo que supondría el abandono del sector, o es simplemente una moda coyuntural, un discurso bonito y bucólico utilizado por los líderes españoles y europeos para ofrecer una imagen de compromiso y de nuevos valores para la sociedad?
El sector primario en España es nuestra economía tradicional, es decir nuestro punto fuerte. Y no hay que ser Porter, ni un gurú de la estrategia y la competitividad para saber que los puntos fuertes, una vez identificados, hay que potenciarlos. Por tanto, señoras y señores nuestra nación necesita del campo y no sólo para comer, sino para dar vida a nuestra economía, a nuestro ecosistema y en suma a nuestro mundo rural. Pero, ¿cuál es la realidad? Dejando a un lado la estadística, el abandono de las explotaciones es cada vez mayor, los jóvenes agricultores menores de 35 años brillan por su ausencia, y ahora que Europa parece reclamarlos, en algunas zonas de España les dan de lado convocando tarde las ayudas; dando largas con borradores que luego no sirven para nada y emitiendo tan tarde las resoluciones que aburren a ese chaval de treinta años que no ha encontrado a ese Ángel de la Guarda que le ofreciera un aval para poner en marcha su plan de negocio.
El campo es una EMPRESA y tiene que serlo para avanzar, aunque a muchas personas les chirríe esa palabra. Y necesita de financiación, y también de un mercado, que puede estar garantizado puesto que comemos tres veces al día, y por supuesto de una tierra, que es la oficina para poder trabajar. Son los tres retos que un joven con talento, formado, constante, abierto e innovador, puede superar y es además nuestra esperanza para que nuestro sector estratégico no se pierda.
Estas líneas son sólo un esbozo de por qué el relevo generacional es algo más que unas palabras que “quedan bien” en cualquier discurso. Los jóvenes van más allá de un momento coyuntural en una época determinada. Los jóvenes no son una moda, sino un “fondo de armario”, fueron necesarios en el pasado, el presente depende de ellos y marcarán el futuro.
Paola Del Castillo Mena, Asaja Joven
