Los ganaderos de la comarca salmantina de Las Arribes claman contra los ataques de lobo

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Más de un centenar de ganaderos de distintos municipios de la comarca de Vitigudino asistieron en Lumbrales, convocados por La Alianza UPA-COAG, a una reunión informativa para abordar la situación del lobo en Castilla y León.

En la exposición intervinieron los coordinadores de La Alianza, Aurelio Pérez y Guillermo González, que mostraron el apoyo de esta OPA a los ganaderos afectados por los ataques de lobo, así como a su disposición a participar en cualquier acción que se promueva siempre que se cuente con el resto de agentes sociales y partidos políticos, porque como señaló Pérez, “no pretendemos en este momento de elecciones que se interprete que tras cualquier acción sobre este asunto hay motivaciones electoralistas”.

El apoyo de la Alianza a los ganaderos vino al finalizar la exposición sobre lo que entienden se trata de un problema del conjunto de los ganaderos de Castilla y León, y después de que numerosos ganaderos mostrasen su indignación a lo que vienen padeciendo desde el pasado mes de marzo, con continuos ataques de lobos en sus explotaciones de ovino y vacuno. Para Pérez, el problema surgido ahora, no solo en la comarca de Vitigudino, es consecuencia de que la Junta de Castilla y León no haya ejercido el control de las poblaciones de lobos al norte del Duero.

A este respecto señaló que de los precintos disponibles para regular las poblaciones de este cánido en los últimos años, apenas si se han materializado en un 35 % de los casos, lo que ha derivado en un exceso del número de ejemplares que buscan nuevos territorios para asentar sus manadas.

Asimismo, el coordinador de la COAG señaló en este encuentro sus sospechas de que la Dirección General del Medio Natural pretende hacer extensiva la caza del lobo al sur del Duero una vez sea considerada por la UE como especie cinegética. El objetivo de esta medida sería evitar cualquier responsabilidad patrimonial por los daños que produce al ganado en sus ataques, que de este modo, y como sucede en la zona norte, pasaría a ser de los cotos de caza, especialmente de aquellos con aprovechamiento de piezas de caza mayor, algo similar a lo que sucedía con los accidentes de tráfico provocados por fauna salvaje. De esta manera, la Junta de Castilla y León esquivaría las sentencias judiciales en las que se considera al lobo al sur del Duero especie protegida, y, por tanto, propiedad y responsabilidad de la Administración, obligándole por ello a indemnizar a los ganaderos por la vía patrimonial, una solución a la que se opone frontalmente La Alianza UPA-COAG.

Miguel Corral – www.salamancartvaldia.es



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