
Los ganaderos cántabros, en especial los de la comarca del Asón, están cansados ya de los “falsos positivos” que se están produciendo en las pruebas a tuberculosis bovina en la campaña de sanemiento 2015, situación que ya conoce el Gobierno Autonómico al que han hecho llegar en varias ocasiones el fuerte malestar existente entre estos profesionales.
La situación, que se repite en otras comunidades autónomas, es bastante sencilla de explicar. Una vaca a la que se la hace la prueba en piel de la tuberculina da positiva en la granja, en la explotación, pero cuando es conducida hasta el matadero correspondiente, procediendo a su sacrificio como establece la normativa en vigor y se vuelve a analizar resulta que el resultado es negativo, por lo que se produce lo que tradicionalmente se denomina como un “falso positivo”. “Hasta en 12 ocasiones se ha producido esta circunstancia, asegura un ganadero cántabro, sólo en mi comarca, y desde luego esto no puede seguir así”
“Los ganaderos somos los primeros interesados en asegurar la buena salud de los animales y la calidad de la carne o de la leche que ofrecemos al consumidor, pero algo se está haciendo mal en esta campaña de sanemiento y no puede ser que los paganos seamos los de siempre, quienes nos dedicamos a esto”, afirma este ganadero que ha preferido mantener su anonimato.
El malestar ha sido tan importante que los ayuntamientos de las principales zonas ganaderas, por ejemplo el de Soba, han convocado reuniones entre ganaderos y la administración regional que han provocado que ésta, al menos, paralizase la campaña y tratase de buscar soluciones a una situación que provoca, por ejemplo, en el caso de que se produzca ese primer positivo en la prueba en la explotación la inmovilización de los animales que se encuentran en ella durante 2 meses con los perjuicios que suponen para el ganadero y “más si encima luego se comprueba que era un falso positivo”.
Ahora el Gobierno cántabro ha reiniciado la campaña de saneamiento, con determinadas modificaciones en la forma de trabajar “como que, por ejemplo, si se produce ese primer positivo se repite la prueba cuarenta días después, antes de llevar al animal al matadero, pero siempre y cuando ese anaimal se encuentre completamente estabulado en la nave sin salir a pastar”.
Sin embargo, se han vuelto a repetir los falsos positivos y los ganaderos han vuelto a dar la voz de alarma, reclamando soluciones urgentes a esta situación siempre sobre la base de que “los ganaderos somos los primeros interados en la realización de estas campañas de saneamiento que nos den credibilidad de cara a los consumidores”