El ya típico consejo del verano de retener la venta de cereales, está ocasionado este año, según informa la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos de Castilla y León, y sobre todo en los últimos diez días, importantes retenciones del cereal que está traduciéndose en importantes subidas en los precios de dichos cereales, y en la falta de disponibilidad de cereales para poder hacer el alimento necesario de los animales.
Desde ASFACYL se asegura que nunca abandonaran a los ganaderos y ya están estudiando opciones de importación para el mes de agosto con el fin de contrarestar la retención del cereal por parte de los agricultores de Castilla y León; el ganado tiene que comer todos los días y no podemos esperar a la especulación de algunos.
Esta asociación va a solicitar a las administraciones y a los agricultores que sean conscientes de las consecuencias de las retenciones de los cereales, ya que pueden provocar una situación de irracionalidad en la que los ganaderos de Castilla y León, o llamado granero de España, tengan que alimentarse con cereales de importación. Suenan muy bonitos los términos de sostenibilidad, economía circular, etc; pero la realidad puede ser muy distinta.
Los fabricantes de piensos, concluyen, no pueden hacer magia y tendrán que trasladar a los precios de los piensos la reciente y fuerte subida de los cereales que acompañada de 4 puntos menos de proteína en dichos cereales, con soja y resto de proteínas al mismo precio y fibras en precio ascendente (excepto la paja); serán los ingredientes necesarios para minar la competitividad de los ganaderos.