El secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha asegurado que “ahora mismo, después de casi dos años, los precios repuntaron hasta situarse en los 1,80 euros el kilo, en el límite de cubrir los costes de producción”.
Sin embargo, los productores de conejo tienen claro que antes de Navidad y a lo largo de enero los precios volverán a bajar, agravando las pérdidas económicas que sufren la mayoría de las explotaciones. “Y esto en una situación en la que hay escasez de carne de conejo en el mercado, por lo que el precio debería estar por encima de los dos euros”, señala Santalla.
Los convocantes denuncian que la gran distribución continúa con su política de escasa valoración de la carne de conejo, financiando con las pérdidas del ganadero su estrategia comercial.