Teresa Martínez lleva dedicada desde hace más de 25 años al mundo del conejo. Y sabe que no es un mundo fácil, que no se consume mucha carne de este producto; pero la situación que lleva arrastrando gente como ella desde hace 18 meses, le ha hecho trasladarse hasta la capital vallisoletana para reivindicar su postura: “El sector es una ruina, hay mucha gente pasándolo mal». Sin medias tintas asegura sentirse en un sector con «manipulación de precios», con un responsable -en referencia a Hermi- y con una lonja que acepta cifras cada vez más bajas.
El precio de lonja, punto de discrepancia
Sin duda estas declaraciones contrastan con las que realizaba para este mismo medio Javier Gómez, de Intercun y socio de Hermi, quien aducía que el precio de lonja era una referencia y no una imposición ya que servía para marcar lo que costó la semana anterior. Además, se mostraba tajante respecto a la libertad para elegir la lonja que se quisiera y matizaba que había puestos libres que no se cubrían porque no se quería: “Yo me pregunto por qué no se intenta que vengan otros mataderos a la lonja, nadie quiere estar ahí, parece ser” aseguraba Gómez.
Teresa Martínez:»Han subido el precio estos días 30 céntimos porque saben que íbamos a por ellos»
Para Teresa la realidad es bien distinta y asegura que la subida hasta el 1,65€ de los 1,30 € que marcaba hace unos días se debe a una medida in extremis “porque sabían que íbamos a por ellos, es muy mala imagen para la lonja”. Asegura que ha visto a muchos compañeros cunicultores cerrar las explotaciones, a otros endeudados e incluso a algunos sin poder comprar el pienso para sus conejos.
En su testimonio, asegura que no está al límite pero va a seguir luchando como y donde sea por una razón, su hijo, dedicado a la cunicultura desde hace poco: “Hay gente que no puede dar a los suyos de comer, están verdaderamente deprimidos y están dispuestos a cualquier cosa. Solo queremos comer” dice. Y pide a Hermi algo contundente: “Que no patrocinen tanto a equipos de rugby y patrocinen a su gente que se está muriendo de hambre”.
Una carne «más costosa» de producir respecto a otras
Desde 1982 lleva Miguel Domingo dedicado a este sector y asegura que el error principal por el que no termina de cuajar la carne de conejo respecto a otras que se ponen a diario sobre la mesa es clara: “No se han sabido vender sus cualidades, pero se ha metido en el mismo saco del resto de alimentación y pretender que tenga el mismo precio cuando es más costosa”.
Miguel Domingo: «Hay gente que en los últimos dos años y medio ha perdido cerca de 100.000 euros»
A su juicio el motivo que le ha hecho manifestarse hoy es la política que ha seguido Hermi en cuanto al sector cunícola: “Han hecho una producción de volumen y ahora mismo no es rentable para nadie. Estamos perdiendo unos 40 céntimos por kilo producido” apunta. Domingo cree que hay mucha gente que ha perdido hasta 100.000 euros en los últimos dos años y medio, con la consiguiente pérdida de todos sus bienes. A eso se sumaron los incrementos en los costes, cifrados por él en un 33 por ciento desde 2010, cifras «inasumibles» que les han hecho llegar a este precipicio.
Hermi supone un cuarto de la cuota de mercado
Aún así no sólo culpa a Hermi -que suponen el 25% del total de la cuota de mercado– sino al resto de mataderos que, a su juicio, “se ha aprovechado de la situación” y ha aceptado el precio puesto en la lonja, por lo que asegura que ellos se sienten atados de pies y manos: “Ya no hay un equilibrio entre la oferta y la demanda. Hoy por hoy no nos podemos ganar la vida con esto” zanja. Una cuestión peliaguda en la que tanto una parte como otra se encuentran, buscando un objetivo: ganar y vivir para su producto.
